Será la menor cosecha en doce años. La pérdida ascendería a US$ 496 millones. El ingreso bruto de los productores sería el más bajo en nueve campañas.
Como consecuencia de la sequía que azota por tercera campaña consecutiva a la región agrícola, una de las principales provincias productoras del cereal del país deberá recurrir a la importación a fin de satisfacer la demanda de la industria molinera local, algo que no ocurría desde hace diez años. Según las estimaciones del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), la producción de trigo 22/23 en esa provincia será la más baja en 12 campañas e implicaría una pérdida de USD 496 millones. Sin embargo, la entidad indicó que los altos precios asegurarían un margen bruto positivo para el cultivo, aunque será un tercio del obtenido en la campaña pasada.
Producto de la escasez de humedad en los suelos de gran parte del territorio cordobés al momento de la siembra de trigo, este invierno el área implantada fue la más baja en nueve campañas, con apenas 888.500 hectáreas.
En tanto, por el déficit hídrico, la superficie cosechable sería de 588.100 hectáreas, solo un 66% del total sembrado, y el rendimiento provincial promediaría los 17,4 quintales por hectárea. “Solo se han registrado rindes inferiores a esta estimación más de una década atrás, en las campañas 2008/09 y 2009/10, que fueron de 16 y 14 quintales por hectárea respectivamente”, recordó la BCCBA.
Con este escenario, la producción de esta campaña sería de poco más de un millón de toneladas, el menor valor de las últimas doce campañas, y una quinta parte del máximo logrado en la provincia de 5,1 millones de toneladas.
El precio disponible presentaría un incremento del 48% respecto del ciclo anterior, ubicándose en US$ 354 por tonelada. “Esta menor producción no permite aprovechar los elevados precios a cosecha que se esperan. El precio de exportación a diciembre de 2022 se estima en US$ 423 por tonelada, un 33% superior a la campaña previa y un 73% mayor al promedio histórico (2008/09 – 2021/22)”, informó la entidad bursátil.
Con estos números, el valor bruto estimado por la BCCBA para la producción 2022/23 sería de US$ 432 millones, US$ 201 millones menos que el promedio histórico y US$ 855 millones más bajo que el de la campaña anterior.
Por otro lado, al precio disponible. el ingreso bruto de los productores, que sería la porción del ingreso total que mantendrían aquellos agentes que participaron en la producción, comercialización y transporte al puerto del cereal, sería de tan sólo US$ 362 millones, unos US$ 600 millones inferior que la campaña 2021/22 y el valor más bajo en nueve campañas.
Si se cosechara la totalidad del área sembrada, la producción sería de 2,22 millones de toneladas, y valuándola al precio esperado a cosecha, Córdoba perdería ingresos por US$ 496 millones, mientras que las perdidas brutas de los productores ascenderían a US$ 378 millones
– Clarín Rural