El intendente de Quemú se va del PJ: culpa al internismo

«No tengo decidido buscar otro mandato, pero si lo hago no será con el Partido Justicialista», aclaró Alfredo Miguel Fernández, intendente de Quemú Quemú. Su afirmación, formulada el lunes durante el «Fam Tour» desarrollado en esa localidad y ratificada ayer durante una charla con LA ARENA, confirmó las versiones de ruptura interna lanzadas hace dos meses desde el bloque de concejales del PJ. «No tenemos ningún tipo de comunicación con él», habían expresado públicamente los ediles Yolanda Pugener, Sergio Otero y Mercedes Bonetto.

«No deseo generar controversias que siempre terminan perjudicando al pueblo, y no es mi estilo entrar en polémicas con nadie. Y llegado el momento, preferiría dar un paso al costado. Participé durante veinte años en la vida de muchas instituciones y siempre fui políticamente independiente. Cuando me convocaron para trabajar en el municipio acepté con gusto, me afilié al PJ y siempre estuve agradecido por la oportunidad que me dieron. Cumplí los mandatos y misiones encomendadas y siempre traté de gestionar lo mejor posible y conseguir cosas para la comunidad, pero no estoy de acuerdo en mezclar cuestiones partidarias con la gestión pública», explicó Fernández.

También se manifestó «desgastado por los fanatismos, que resultan tan malos para un bando como para el otro» y advirtió que «la gente también está cansada de escuchar promesas y controversias, mientras no puede llegar a fin de mes con el sueldo». No quiso brindar detalles sobre el proceso que acabó con la ruptura, pero recordó que «los funcionarios públicos debemos tomar decisiones todos los días, que benefician a algunos y hacen que otros se sientan perjudicados. Es una balanza sensible y resulta difícil encontrar un equilibrio, porque no podemos quedar bien con todo el mundo». En ese contexto, «siempre trabajé para mejorar la calidad de vida de los vecinos, y pudimos hacer muchas cosas que no se habían hecho, siempre pensando en todos y cada uno».

Partido versus gestión.

«Nosotros tenemos muchas diferencias con él, no logramos producir trabajo en equipo como lo planeamos al inicio de gestión y no tenemos ninguna comunicación» habían expresado hace un tiempo los concejales justicialistas. Reconocen que Fernández «es una persona de gestión» pero, según ellos, «los votos no se logran solamente con eso».

Mientras tanto, el jefe comunal se muestra «orgulloso de la impronta que le dimos a nuestro gobierno», aunque reconoce que «también es necesario contar con acompañamiento y sentirse respaldado», y considera que «la relación con el bloque debería ser más fluida». También precisó que «Quemú Quemú es una localidad muy pujante, emprendedora y exigente, cuyo principal motor económico no es el estado, sino la industria, el campo y la actividad privada, y el municipio debe acompañar con políticas serias». Por eso, «quienes conducimos la administración pública, debemos dejar las cuestiones personales de lado», agregó.

Fernández transita su segunda gestión al frente del Ejecutivo. Consultado sobre una eventual candidatura para un nuevo mandato, respondió: «no tengo nada definido. Estoy en en contacto con la gente del pueblo y debo tomar en cuenta el aspecto familiar. Estamos lejos de las elecciones y esas cosas deben evaluarse más fríamente. Hay que esperar, ya llegará el momento de tomar decisiones. Hoy me debo al pueblo que me eligió dos veces», agregó.

¿Una Junta Vecinal?

El Concejo Deliberante de Quemú Quemú cuenta con seis concejales, tres del justicialismo y tres de Juntos por el Cambio, pero por haber obtenido más votos en las elecciones de 2019, la oposición mantiene a su favor el voto de desempate.

Como alternativa a los partidos tradicionales, en el pueblo funcionó alguna vez una Junta Vecinal, que finalmente fue absorbida por la alianza opositora de JxC. Algunas fuentes consultadas por LA ARENA consideran que esta tercera opción podría ser reflotada para ofrecerle a Fernández una vía de reelección.

De todas maneras, el intendente reiteró que su futuro sigue siendo incierto: «para conducir un municipio se necesita armar un buen equipo de trabajo, donde todos tiren para el mismo lado y priorizando objetivos de gestión sobre intereses sectoriales». Según Fernández, «los funcionarios somos servidores públicos y la política debe mejorar y evolucionar. Algunas formas vetustas de hacer política ya no van más y, aunque algunas personas no comparten este criterio, lo comprobamos en cada charla y capacitación a las que asistimos»

– La Arena, La Pampa.