La suba en el precio internacional de granos y subproductos apuntalaron hasta el momento el ingreso de divisas. Pero el incremento sostenido en las importaciones de energía impacta en la balanza comercial.
El complejo agroexportador cerrará el año con un aumento en sus despachos, pero sin lograr recomponer el nivel de reservas del Banco Central (BCRA), de acuerdo a cálculos del sector privado.
El escenario favorable de precios internacionales, sobre todo en subprpductos sojeros como harina y aceite, impulsó el ingreso de divisas.
A través de una resolución, estableció cómo será el reparto de cupos entre los frigoríficos exportadores habilitados para enviar cortes de primera calidad a la Unión Europea y a Gran Bretaña.
Las bolsas caen y arrastran a la soja
Luego de bordear su máximo nominal histórico el jueves pasado, la oleaginosa volvió a caer este lunes en Chicago, casi U$S 14. El maíz también cayó y el trigo tuvo un leve repunte.
Mientras la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) calculó que 2022 finalizará con un crecimiento interanual de U$S3.231 millones, Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) estimó que en los primeros cinco meses del año, las exportaciones crecieron 15% y generaron U$S 15.329 millones.
También la Bolsa de Cereales de Córdoba elaboró un informe en el que reflejó el impresionante flujo de dólares aportado por la agroexportación en los primeros cinco meses del año.
LAS IMPORTACIONES NO PARAN DE CRECER
Pero el aumento de las importaciones, sobre todo en energía y la compleja situación de la economía doméstica impiden que el BCRA acumule reservas, mientras el Gobierno busca reformular algunos de los términos del acuerdo firmado con el FMI.
Con estas cartas sobre la mesa, desde CREA anticiparon un escenario complejo para el ingreso de dólares en lo que resta del año. “El segundo semestre demandaría un cambio en la dinámica si se desea alcanzar las metas del acuerdo con el FMI”, advirtieron.
A este factor, se debe añadir que el polo de crushing emplazado en las terminales portuarias del Gran Rosario cuenta con menor materia prima para trabajar.
LAS EXPORTACIONES DE HARINA Y ACEITE EMPEZARON A CAER
Esta situación ya empezó a ser visible, con una caída en los envíos de harina y aceite de soja, que de acuerdo a la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), cayeron en 1,4 millones de toneladas y 250.000 toneladas, respectivamente.
Si bien hasta mayo el saldo de la balanza comercial arrojó un saldo positivo de U$S2.989 millones, el incremento de las importaciones, sobre todo en combustibles y lubricantes -que aumentaron un 206% interanual- empezaron a deteriorar los términos de intercambio
– INFOCAMPO