Caso Vicentin: Alberto Fernández reflotó la idea de una empresa nacional para intervenir el mercado de granos

Alberto Fernández volvió a hablar del Caso Vicentín y dijo que como la situación judicial cambió, “ahora hay un escenario donde podemos hacer algo”.

“En materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir”, dijo para defender su “idea” de crear una empresa nacional de granos testigo “para ordenar el mercado”. El presidente también se refirió al mercado lácteo, a la inflación y al control de precios. Además, realizó fuertes críticas a los empresarios argentinos.

A estas declaraciones, el presidente las formuló justo días después de que se produjera un giro inesperado en la causa en la que se dirime la convocatoria de acreedores de la agroexportadora y por el cual la Corte Suprema de Justicia de Santa Fé le quitó el expediente al juez de Reconquista Fabián Lorenzini. Una jugada que ahora pareciera haber sido adoptada a la medida de los intereses políticos del Gobierno Nacional.

Empresa estatal de granos

“La Argentina tiene que repensar su estructura en materia alimentaria, así como en el tema de comercialización de cereales. Les doy un ejemplo: el gas en boca de pozo lo estamos pagando u$s 3,40 (el millón de BTU), y en EEUU está a 6,50. Eso es el resultado, en gran medida, de que esté YPF en manos del Estado. Una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor”, expresó Alberto Fernández en declaraciones realizadas en una extensa entrevista al diario hiperkirchnerista Pagina/12.

De esta manera, Fernández volvió a insistir con la posibilidad de crear una empresa testigo “para ordenar” el mercado de comercialización de granos y de alimentos en general tomando, como ejemplo a la estatal YPF.

El mandatario mencionó que, si bien en 2020 finalmente descartó la estatización, porque –según explicó- “le hubiera hecho un favor a los acreedores, no a la Argentina”, el gobierno siguió trabajando “y ahora hay un escenario donde, tal vez, podamos hacer algo. No digo que esté seguro, pero sí que tenemos un escenario más favorable que aquel”. En referencia al giro judicial que produjo la Corte Suprema de Justicia de Santa Fé al quitarle el expediente de la causa al juez Lorenzini.

“Ahora, nosotros en materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas”, prosiguió el presidente. “No se trata de la Junta Nacional de Granos, sino de buscar más herramientas. En su momento, la alternativa Vicentin la descarté, porque era hacerles un favor a los acreedores, no a la Argentina”. No obstante, “en el escenario actual, en el que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ha intervenido (mediante la suspensión del proceso de convocatoria) y se podría dar la posibilidad de cramdown (propuesta de solución de la deuda de los principales acreedores principales, incluido el Banco Nación), yo dije estudiémoslo porque es posible. Lo que no es posible es esta lógica de ‘expropiemos empresas de cualquier modo’ porque después se paga lo que no corresponde. Y yo no quiero hacer eso”.

En ese contexto, analizó que como “el Banco Nación es un acreedor privilegiado y puede ser determinante de la quiebra o de la continuidad. Ahora, si somos garantes de la continuidad, entonces pondremos las condiciones para que sea posible”.

En otro párrafo de la entrevista, Fernández subrayó que la decisión política de avanzar sobre la empresa la tuvo desde el primer día. “Cuando me metí, en 2020, con la intervención, pero con mucha interferencia del juez de la convocatoria. Entonces vi que podía obligar a los argentinos a pagar una deuda cuantiosa, que no era razonable. Por eso retrocedí. Retrocedí de la estatización, pero seguimos trabajando la alternativa del cramdown y ahora hay un escenario donde, tal vez, podamos hacer algo. No digo que esté seguro, pero sí que tenemos un escenario más favorable que aquel”.

Según el presidente, el caso Vicentin fue convertido “en un problema ideológico, y no es un problema ideológico, es un problema de oportunidad”.

“Yo estoy convencido de que lo que nosotros tenemos que garantizar es terminar con estos oligopolios, monopolios, y cuando estos sistemas existen, como el caso de las 7 u 8 cerealeras que existen en Argentina, si el Estado tuviera una cerealera que exporta, tendríamos posibilidades de intervención en favor del mercado, en favor de los argentinos. Pero eso no hay que hacerlo de cualquier modo”, dijo para defender su idea una empresa nacional de granos que, según él, ordenaría el mercado.

¿También con la leche?

Alberto Fernández también apuntó al caso de la leche. “Que en Argentina haya una gran empresa láctea, que concentra muchísimo el mercado lácteo, es la consecuencia de que hubo una época en que se cerraron 27 mil tambos en Argentina”. Como si desconociera que durante muchos de “esos años” en los que desaparecieron productores gobernó el peronismo.

Y prosiguió, “el resultado es la concentración. Y que la leche se traslade irracionalmente cientos de kilómetros desde donde se produce, hasta donde se pasteuriza y luego hasta donde se consume, es irracional. Lo que tendríamos que estar trabajando, y lo estamos intentando, es en un proceso que empiece a romper esas lógicas oligopólicas”.

En este sentido, defendió el programa de “Precios Cuidados”, que según el mandatario “siguen funcionando hasta el día de hoy. Pero hay un problema estructural en Argentina, que se ha desarrollado a lo largo de los años”.

Criticas a los empresarios

El presidente también criticó a los empresarios al considerar que “hay un sector del empresariado argentino que no tiene ningún criterio de solidaridad con la comunidad donde se desarrolla. Y eso es muy grave, porque no es una burguesía nacional que ata su suerte al lugar donde se desarrolla”.

“Siento que hay una parte de ese empresariado que está desacoplado. Y expresiones como la de Federico Braun, que indignan, molestan, dañan, son una expresión franca de lo que ellos hacen”, dijo.

Según el presidente, “son empresas que han tenido resultados extraordinarios en los últimos años y que no necesitan subir los precios del modo que lo suben para ganar. Sin embargo, lo hacen. Ahí empieza la segunda discusión: qué hace el Estado para parar eso. Es una cosa muy compleja pararlo. Alguien de Arcor me decía, hace pocos días, que sus productos llegan a 400 mil bocas de expendio. ¿Cómo hacemos para controlar eso?”.

Control de precios

“En la Argentina hay dos presidentes que aplicaron la Ley de Abastecimiento: Perón y yo”, dijo Fernández durante la entrevista con Página/12

Aunque el presidente reconoció que “es muy difícil fijar un precio único sobre un producto” y llamó a hacer un esfuerzo para detener la inflación, señaló a su vez “el diálogo no funciona, pero los sistemas de fijación de precios tampoco funcionan”.

“He aplicado multas a diestra y siniestra, y no pararon los aumentos. El mecanismo tiene que ser buscar el consenso. Estamos en una guerra, ellos están ganando demasiado y eso le hace padecer a la gente. No pretendo que pierdan, pero pongamos un límite a su utilidad, vendiendo el producto a un precio acorde con que el consumidor final no pierda tanto”.

Sobre la descontrolada escalada inflacionaria, el presidente sostuvo que “no podemos convivir ni con esta inflación, ni con este déficit fiscal. Hay momentos en donde tenés que caer en el déficit fiscal y es virtuoso, pero hay momentos donde tenés que salir para que la economía avance”.

Extracto de la extensa entrevista de Pagina/12 en el cual Fernández se refiere a la creación de una empresa nacional de granos

Claudio Vaca – Agroverdad