Las inmobiliarias salteñas deberán contratar a un martillero

Un decreto municipal establece que las empresas no podrán operar sin un empleado con título.

Las inmobiliarias sólo podrán seguir operando si contratan a una persona con el título de martillero y corredor público, condición que actualmente cumplen muy pocas. Este nuevo requisito, considerado «innecesario», desataría un fuerte rechazo por parte de las empresas del sector.

El decreto 0734 de la Municipalidad de Salta, establece que las firmas del rubro están obligadas a contar con un empleado que haya cursado la carrera de martillero y corredor público.

Se estima que en la ciudad hay 300 inmobiliarias, de las cuales no más de 4 cumplen con las condiciones que exige el decreto, rubricado por el intendente Miguel Isa el 29 de agosto. Casi todas de las firmas pertenecen a personas con años en la actividad pero sin los estudios que se solicitarán a partir de ahora.

El título de martillero y corredor público que entregan las facultades tras cuatro años de estudio habilita para actuar en remates, tasar edificios e intervenir en la compra y venta de inmuebles.

Dante Aranda, titular de la Asociación de Martilleros y Corredores Públicos, sostuvo que la modificación en las condiciones de funcionamiento «servirá para garantizar la seguridad jurídica de las operaciones».

«El matriculado tiene que poner un bien de su propiedad como garantía de las transacciones en las que interviene, lo que le otorga una tranquilidad al cliente sobre la legalidad de sus actuaciones», dijo Aranda.

Eduardo Gandulfo, director de Inspecciones Comerciales de la Municipalidad, informó que la obligación de incorporar a martilleros se notificará en estos días a los propietarios.
Hasta fin de año, todos los comercios de la ciudad deberán reempadronarse ante la comuna y, para las inmobiliarias, uno de los requisitos será demostrar que cuentan con un profesional, tal como lo exige el decreto 0734.

En la provincia hay aproximadamente 500 personas recibidas pero sólo ejercen 110.

Rechazo

Fuentes de la Cámara Inmobiliaria anticiparon que entre las empresas habrá oposición a los cambios porque se considera que no es necesario incluir a alguien con formación de martillero para trabajar.

La única forma de cumplir las funciones del martillero y corredor sin el título será haber rendido para homologar los conocimientos en el tema ante la Corte de Justicia -organismo que regula la matrícula- en un plazo que venció el año pasado.

La carrera se estudia en diferentes universidades del país como por ejemplo las de Formosa, La Matanza, El Litoral, La Plata o Córdoba. En Salta, el corredor deberá ser el responsable técnico de las operaciones que realice la compañía.

La ley nacional 25.208, de fines de 1999, establece que la actividad no se puede desarrollar sin estudios universitarios u homologación. En la práctica, la norma no se aplicaba en Salta hasta ahora si bien ya regía en otras provincias del país.

El marco legal

La ley nacional 25.028, de diciembre de 1999, establece que para ser martillero y corredor se debe poseer título universitario expedido o revalidado en la República Argentina y
matrícula otorgada en la jurisdicción donde se pretende trabajar.

Todos los que se desempeñaban en el área sin haber estudiado antes de esta norma podían acreditar su conocimiento y recibir un título habilitante del mismo valor que el universitario hasta el año pasado.

La norma detalla que el martillero y corredor está facultado para «poner en relación a dos o más partes para la conclusión de negocios sin estar ligado a ninguna de ellas e informar sobre el valor de mercado de los bienes que pueden ser objeto de actos jurídicos», entre otras funciones.

Por otro lado los profesionales tienen la obligación de «llevar el asiento exacto y cronológico de todas las operaciones concluidas con su intervención, transcribiendo sus datos esenciales en un libro rubricado por el Registro Público de Comercio o por el órgano a cargo de la matrícula».

Según la ley, el profesional debe «cobrar una remuneración por los negocios en los que intervenga conforme a los aranceles aplicables en la jurisdicción». Además el pago debe efectuarse cuando la transacción no se concrete por culpa de una de las partes.

Casi todas las facultades que dictan la carrera de martillero y corredor público otorgan un título intermedio de gestor inmobiliario una vez que se completó la mitad de los estudios. El plan de formación gira en torno a las leyes vigentes relacionadas con la propiedad, entre otros temas.

– EL TRIBUNO