Retenciones: la jugada que busca el campo en el Congreso

Mientras varios de sus dirigentes se expresaron de manera individual con fuertes críticas por la suba de las retenciones a la harina y el aceite de soja, del 31 al 33% para solventar un “fondo estabilizador del trigo” para compensar la harina, la Mesa de Enlace como tal tiene el foco en dos cosas: por un lado, sigue de cerca el movimiento de asambleas de productores que se está llevando adelante en el interior; por otra parte, está realizando contactos en el Congreso para intentar ser recibida por diversos bloques parlamentarios para plantear sus reclamos.

Desde el lunes pasado, en el interior se vienen sucediendo distintas asambleas apenas el Gobierno cerró los registros para exportar harina y aceite de soja que dio lugar, finalmente, al incremento de las retenciones formalizado hoy en el Boletín Oficial. Ya hubo encuentros de productores en el cruce de la AO12 y la ruta 34, a 40 kilómetros de Rosario, en Altos Fierros y en Sinsacate (Córdoba) y en la localidad bonaerense de San Pedro, entre otros lugares. Se aguardan más concentraciones en los próximos días.

En esas reuniones los productores expresan desde propuestas de marchar a Buenos Aires hasta realizar un cese de comercialización de granos y hacienda. Si bien esas medidas por ahora no tienen fecha, va creciendo la adhesión a ese tipo de propuestas. En rigor, se aguarda que cuando finalicen los encuentros luego se eleven las propuestas a la Mesa de Enlace para su consideración.

En esta última agrupación, que integran Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Federación Agraria Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) no hay una única postura, por ejemplo, sobre un cese de comercialización. Algunos dirigentes no lo creen del todo conveniente y otros creen que es una alternativa válida. En tanto, sí parece haber más consenso en una movilización importante a los centros urbanos, sea Buenos Aires, Córdoba y Rosario, para canalizar con esa vía el descontento.

Pero, a la par, está el otro foco de la Mesa de Enlace: el Congreso de la Nación. Hay gestiones de los ruralistas para buscar ser recibidos por los distintos bloques con la mayor cantidad de diputados posible. Entre la semana entrante y la siguiente podría haber novedades de un encuentro, confían fuentes del ruralismo.

¿Para qué quieren ir al Congreso los dirigentes? Por un lado, por el tema de las retenciones. Sucede que luego de que no se aprobara el presupuesto 2022, en el sector insisten que ya no hay facultades delegadas del Congreso al Gobierno y que este nada tiene que hacer con los derechos de exportación. Incluso sostienen que no hay marco legal para un nuevo incremento.

Esta mañana, por ejemplo, apenas se oficializó el incremento de los derechos de exportación, una entidad de los exportadores, la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), indicó: “La suba de derechos de exportación no tiene legalidad dado que el Poder Ejecutivo perdió las facultades delegadas del Congreso Nacional y el decreto debe ser refrendado por la Comisión Bicameral”. Ciara alertó: “Las empresas agroexportadoras están analizando todas las acciones judiciales para cuestionar dicho decreto”.

En entidades del campo creen que en un encuentro con los diputados no solo deberían hablar de retenciones, sino de una agenda más amplia que aborde otras problemáticas, por ejemplo, la ley de humedades, con foco en que no haya restricciones para la producción. Además, pensando más allá de las retenciones, que se avance en una reforma impositiva integral.

Ante una consulta de este medio sobre la movida de la Mesa de Enlace en el Congreso, Alejandro “Topo” Rodríguez, presidente del Interbloque Federal, señaló: “Nos pidieron formalmente una reunión y de inmediato les ofrecimos hacerla el día martes próximo. Aparentemente no pueden y ahora estarían canalizando toda la coordinación a través del diputado Espert”.

Repercusiones
Las medidas del Gobierno lograron en las últimas horas que sigan los pronunciamientos críticos que van desde los dirigentes del agro hasta diputados y otras entidades.

“Las #retenciones no fueron, no son y nunca serán el camino. No necesitamos “guerra contra la inflación”, pedimos acuerdos”, señaló Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, en la red Twitter.

“El aumento de retenciones para aceite y harina, ambos de soja, junto con la Ley de #Biocombustibles aprobada el año pasado, contribuyen a reprimarizar la producción agropecuaria y van en el sentido exactamente opuesto a “industrializar la ruralidad”. Son conservadores”, apuntó, por su parte, Topo Rodríguez.

Tras las medidas, Luciano Bugallo, diputado provincial de JxC, presentó con el acompañamiento de sus pares un proyecto para que la Cámara baja bonaerense declare el “repudio y preocupación ante la determinación del gobierno nacional dada a conocer mediante decretos 131/2022 y 132/2022 por el cual se decidió aumentar los derechos a exportaciones a los subproductos de aceite y harina de soja de 31% a 33% y crear un Fondo Fiduciario Público bajo el nombre de “Fondo Estabilizador del Trigo Argentino” perjudicando al sector agroindustrial, generando una caída evidente en la única fuente genuina de divisas del país”.

La Mesa Agropecuaria de la Fundación Alem remarcó la necesidad de “arbitrar mecanismos para morigerar el aumento de precios”, pero en un comunicado cuestionó las medidas del Gobierno. Entre otros puntos, propuso “utilizar el plus que se recauda en concepto de derechos de exportación -como consecuencia del aumento del precio internacional de los granos- para conformar un Fondo de Estabilización que permita aumentar y mejorar las asignaciones alimentarias de los más desposeídos”.

“Consideramos que nuevamente se comete el mismo error conceptual al subvencionar a la oferta (en este caso a las industrias productoras de harina de trigo, que van a vender con valores subsidiados a todos los consumidores, incluyendo los de alto poder adquisitivo) en lugar de hacerlo sobre la demanda, a través de la Tarjeta Alimentaria”, señaló.

También se conoció la opinión crítica de la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina (Apymimra) sobre la creación del fondo estabilizador. Su presidente, Oscar Marino, señaló: “El fondo genera un desajuste financiero que a las pymes las pone en alto riesgo”.

“En el pasado ya han existido fondos y programas de estabilización del mercado de trigo que han provocado distorsiones en el mercado interno y han puesto en jaque al sector molinero pymes”, dijo la organización de los molineros. “Más allá de las diferencias en la implementación de este nuevo fondo con sus predecesores, lo cierto es que la distorsión en el mercado y el perjuicio a las pymes será inevitable por la propia naturaleza de su funcionamiento”, agregó.

Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires afirmó: “Manifestamos nuestro rechazo al cambio en las reglas de juego y al incremento de la carga impositiva a la agroindustria, máxime en una campaña azotada por una severa sequía que redujo notablemente el volumen de la cosecha. Cercenar exportaciones y subir impuestos es frenar la dinámica del principal sector que, actualmente, provee divisas y genera empleo. Es ir a contramano de lo que debemos discutir para lograr abastecer a un mundo que requerirá un mayor aporte de nuestro país”.

“El lamentable conflicto bélico nos pone frente a la responsabilidad de producir más y con mayor valor agregado para atender esas demandas. Esto, va a generar divisas y por supuesto mayor empleo entre nuestros compatriotas. Es por ello que, reiteramos, una vez más que este tipo de medidas, que implican un abrupto cambio en las reglas de juego, son contrarias al objetivo de una mayor producción e industrialización y exportación como camino para la reactivación de la economía nacional”, remarcó.

Fernando Bertello

Fernando Bertello – LA NACIÓN