Un par de nuevas definiciones sobre el contenido de la Carta Orgánica de Río Tercero se incorporaban anoche al texto de esa especie de Constitución local. Al cierre de esta edición, la Convención Municipal estaba a punto de iniciar su sesión de cada jueves y se daba por segura la aprobación de los artículos que cierran el capítulo referido al Juzgado de Faltas. Ya se había aprobado por unanimidad que en lugar de uno, sean dos los jueces que definen las sanciones por infracciones a las ordenanzas locales. También estaba resuelto que para ocupar ese cargo debían ser abogados. Anoche, en tanto, se aprobaba una innovación más: que los jueces de Faltas deberán ser designados por concurso, con un jurado integrado por instituciones. Hasta ahora, lo designaba el intendente. También estaba previsto que quedara aprobado que esos cargos serán ahora de dedicación exclusiva (esos funcionarios no podrán ejercer otra actividad) e inamovibles, es decir que no los cambia cada gestión municipal.
En tanto, en la Comisión de Redacción se terminaron de definir algunos detalles pendientes sobre dos temas claves: las reelecciones de los intendentes y los años de residencia en la ciudad exigibles para serlo.
Sobre las reelecciones, ya se había aprobado que desde ahora los intendentes durarán cuatro años y podrán ser reelectos una sola vez. Para volver al cargo, deberían esperar al menos cuatro años. La nueva precisión sumada al texto definitivo establece, como novedad, que si regresa al cargo tras haberlo ejercido durante ocho años, sólo podrá ser para un único período de cuatro años más. De este modo, la idea con este agregado es que nadie pueda ser intendente por más de 12 años en total, y nunca por más de ocho continuados.
También quedaría superada la controversia respecto a los años de residencia en la ciudad que se exigirán desde ahora para ser intendente. Ya había quedado aprobado, la semana anterior, un mínimo de ocho años de residencia, aunque finalmente se sacará de ese artículo el punto que exigía figurar en los padrones locales en ese mismo lapso. De este modo, esa redacción despejaría la controversia de si estaba dirigido a algún eventual precandidato esa limitación, ya que no quedaría ninguno, al menos previsto en las especulaciones previas, impedido de cumplirlo para 2011.
– LA VOZ DEL INTERIOR