Quedó aprobado que deberá tener ocho años de residencia en la ciudad, en vez de dos. Y se permitirá una sola reelección.
La Carta Orgánica de Río Tercero ya tiene varios artículos aprobados y un primer asunto para la controversia. En su sesión del jueves, la Convención Municipal dejó redactados varios puntos.
El primero, aprobado con el voto unánime de los 20 convencionales, es el que establece el principio de autonomía. «El municipio de Río Tercero tiene plena autonomía institucional, política, administrativa y económica», dirá esta especie de Constitución local, que establece además que «el municipio tiene «igual dignidad institucional que los estados provincial y nacional».
Luego de ese punto, se aprobaron otros aunque con alguna discusión, relativos al cargo de intendente.
Quedó finalmente aprobado -tal como había anticipado este diario- que el mandato del jefe municipal seguirá siendo de cuatro años, aunque desde ahora se le permitirá una sola y única reelección. Ese punto tuvo 12 votos a favor y ocho en contra, de quienes sostenían que no se debía permitir ninguna reelección. En tanto, no quedó aprobada una moción de bloques minoritarios para que quien ya fue intendente por ocho años no pueda volver a serlo.
Mientras, por 19 votos a 1, se aprobó que para ser intendente sea exigible tener al menos 28 años (la actual ley fija un mínimo de 25).
El aspecto que más controversia generó fue el de los años de residencia previa en la ciudad que se debe exigir a un intendente al momento de ser electo. La actual ley provincial establece sólo dos años y el criterio general fue aumentarlo. La posición mayoritaria, del bloque radical y de varios convencionales por las minorías, fue elevarlo a ocho años con el agregado además de que debía figurar por ese mismo plazo en el padrón electoral local. Algunos convencionales propusieron que fueran seis los años de residencia exigibles y sin incluir ese requisito del padrón, argumentando que errores que pueda presentar éste podrían impedir a alguien ser candidato. Finalmente, se aprobó el despacho de la mayoría por 16 votos a 4, aunque con un compromiso de revisar nuevamente la redacción del artículo respecto al tema de la figuración en el padrón electoral.
Con esta exigencia, Río Tercero pasa a ser la ciudad que más años exige a una vecino para ser intendente (para ser concejal aún no se discutió, pero será seguramente menor el plazo). Para ser gobernador, por ejemplo, se exigen cuatro años de residencia en la provincia.
El tema generó alguna controversia incluso dentro del seno del radicalismo, que gobierna la ciudad y tiene el bloque más numeroso en la Convención. En tren de especulaciones políticas, se mencionó que esa exigencia de figurar en el padrón ocho años, por ejemplo, dejaría fuera de la competencia electoral de 2011 a Juan Peirone, concejal electo por la UCR que ya anticipó su interés de llegar a la intendencia dentro de cuatro años. Peirone milita ahora en el grupo de radicales aliados al juecismo y estuvo presente en el debate.
Los convencionales de varios bloques que aprobaron esta nueva exigencia aseguraban de todos modos que esa especulación no formó parte de la decisión y que sólo se trató de agudizar «el sentido de pertenencia» a la ciudad de quienes pretendan ser intendentes.
La paradoja es que esta norma, si hubiera existido hace cuatro años, hubiera impedido que el actual intendente Luis Brouwer de Koning fuera electo.
En tanto, otro punto aprobado fue el del Juzgado de Faltas: por unanimidad se resolvió que en el futuro sean dos y ya no uno como ahora los jueces que sancionan las infracciones a las ordenanzas locales. Esos cargos deberán ser ocupados por abogados con más de cuatro años de residencia en la ciudad. Falta, en ese caso, definir el modo de su elección, aunque ya está preacordado que será por concurso (actualmente es un cargo político designado por el intendente con aval del Concejo Deliberante).
La primera sesión de la Convención que abordó ya temas concretos de la Carta Orgánica mostró, en líneas generales, un debate de bajo nivel y dejó la impresión de que los temas resueltos no habían sido suficientemente cerrados en las reuniones de comisiones, de donde surgen los despachos que terminan configurando el texto de la norma, de la que queda acordar y redactar más del 95 por ciento.
La Convención tiene plazo hasta el 15 de octubre para dejar terminada su tarea, con la Carta Orgánica redactada
– La Voz del Interior