La Secretaría de Minería de la Nación y el Instituto de Dialogo Interreligioso realizaron el I seminario «Diálogo, Minería y Cuidado de la Casa Común» sobre la encíclica Laudato Si’ del papa Francisco, en el que participaron el secretario de Minería, Alberto Hensel, el padre Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman y el dirigente islámico Omar Abboud.
Durante el evento, el Sacerdote Guillermo Marcó aseguró que “el valor que tiene lo del Papa Francisco, es que en su visión del Magisterio Pontificio no solamente rescata el tema ecológico, sino que también un tema que no estaba unido antes, es el valor del hombre”.
Marcó expresó que en “el hecho de la minería, me gustaría primero explicar en este proceso tan interesante que se ha llevado a cabo, un proceso de diálogo, siempre supone que hay partes que cada uno sostiene una verdad”. “El proceso de diálogo que se ha vivido entre los diferentes actores en curso, la verdad sobre la óptica de cada uno, sin dudas los ambientalistas están preocupados por el uso devastador de los recursos, las empresas mineras por el riesgo que supone invertir a largo plazo y el marco regulatorio que se implica, los pueblos cercanos la posibilidad de acceder a nuevos trabajos, y los riesgos de contaminación, los mineros y los profesionales del área quieren poner sus talentos para poder trabajar, el Estado, más allá de los diferentes gobiernos, deben velar por este bien común”.
El integrante del Instituto de Dialogo Interreligioso destacó que “todos los intereses son legítimos, pero en un dialogo consciente tratamos de ir separando en primer lugar aquello en lo que nunca nos vamos a poner de acuerdo y lo dejamos de lado, podemos empezar a trabajar sobre lo que tenemos en común porque ese trabajo es de la inteligencia, lo segundo presupone la buena intención, porque todos queremos que un país progrese, aprovechar nuestros recursos, preservar la casa común para generaciones futuras”.
“Si no explotamos nuestros recursos le compraremos a otros el litio que viene en la batería de nuestros celulares o el cobre necesario para los cables que transportan nuestra energía, porque igualmente los vamos a usar, cualquier ambientalista tiene un teléfono”, refirió el sacerdote católico.
Respecto del proceso de co-construcción del Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino, Monseñor Marcó expresó que “el proceso vivido busca el camino para ir allanando diferencias, porque de eso se trata. En definitiva, ¿Que significa desarrollar una conciencia ambiental? A mi me parece que en este número 177 era específica del Laudato Sí y era muy iluminador sobre el proceso que se ha vivido, es un proceso donde se escuchó a todos, donde cada uno puso sobre el tablero y sobre la mesa su verdad y donde uno trata de conciliar algo que se llama “El bien común”, es algo que esta por encima de todos los bienes parciales, porque obviamente el Estado Nacional tiene que buscar que un país progrese y las cosas que no hacemos nosotros en definitiva, las terminan haciendo nuestros vecinos”.
“Hoy hay un marco regulatorio en el mundo para la actividad minera, entonces me parece que oponerse por oponerse es simplemente negar la posibilidad que tantos necesitamos que en la Argentina se generen: Fuentes de riqueza y sobre todo el trabajo”, concluyó el representante de la iglesia católica
– El Esquiú