Para un geólogo del Conicet, el fracking provoca los sismos

Andrés Folguera dijo que la inyección de agua en los pozos de Vaca Muerta activó fallas geológicas.

El geólogo Andrés Folguera, investigador del Conicet y presidente de la Asociación Geológica Argentina, aseguró ayer que “es indiscutible” la relación que existe entre las fracturas hidráulicas para la producción de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta con el creciente número de sismos registrados en la zona aledaña a esa formación, como Sauzal Bonito.

“Si bien en el caso de Vaca Muerta no se puede fehacientemente indicar que tiene que ver con la actividad del fracking es muy sugestivo, porque las zonas de sismisidad coinciden con inyección de agua. Hay una ligazón espacial que es ineludible”, remarcó el científico.

Folguera indicó que “el fracking es un problema y la inducción sísmica es una parte de ese problema. La otra parte es la contaminación y esta es una decisión de un país de practicarlo o no”.

El geólogo explicó que la fractura hidráulica “está asociada a la inducción sísmica, tiene que ver con que se inyectan aguas y hay fracturas en profundidad que se lubrican por efecto de esa inyección. Capaz son estructuras que están dormidas por largos períodos de tiempo y se destraban súbitamente”.

El especialista sostuvo que en Estados Unidos “está perfectamente descripta esta reacción. Hay terremotos de magitud 5 y 6 que son medianos y grandes inducidos por la actividad del fracking”.

“La discusión es si hay fallas activas naturales que están induciendo la sismisidad que no tengan que ver con la inyección de aguas. En los alrededores de Añelo hay fallas activas que se conocen por ejemplo en la Sierra de los Chihuidos, también cerca de Chos Malal hacia la Cordillera del Viento, pero es poco probable que se trate de actividad normal de estas fallas. Tal vez tengan que ver con estas fallas activadas por inyección de agua”, subrayó en declaraciones a Radio Nacional Neuquén.

El investigador del Conicet y docente de la Universidad de Buenos Aires expresó que “para mí está fuera de discusión que está relacionado con la actividad industrial, la cuestión es qué se hace con eso. Hay que ver si la infraestructura es la adecuada tanto de las cañerías como de las viviendas y, sobre todo, tratar de limitar cierta magnitud de terremotos que pueden ser destructivos”.

Según Folguera, hay consorcios que han instalado redes de sismógrafos en la región como el Instituto Geofísico-Sismológico Volponi de San Juan que, durante varios años, hizo lecturas sistemáticas en la zona.

Indicó que también el gobierno neuquino “contrató a un neotectonista que es Carlos Costas que anduvo por la zona e hizo un mapa de las áreas activas para contrastar si la sismisidad podía estar relacionada con fallas activas. Entonces, evidentemente, hay preocupación por la situación”.

Un plan para emergencias

olguera advirtió la importancia de que el Estado defina un plan de contingencia para evitar sopresas tanto en las áreas pobladas como en la zona en la que se localizan represas como la de Planicie Banderita.

“La gente común poco tiene que hacer, es el Estado el que tiene que organizar protocolos de emergencia e infraestructura”, puntualizó el científic

– La Mañana de Neuquén.