Un mundo más verde necesita de más minería

Lo que sigue es una columna de opinión escrita por Juan Camilo Nariño, Presidente Asociación Colombiana de Minería, que por su claridad conceptual aplica a toda la realidad minera y ambiental del planeta.

Para leer con atención:

Muchos afirman que la historia de la humanidad, su progreso, desarrollo y los muchos beneficios que como sociedad hemos logrado para millones de personas, sólo se pueden entender cuando se vinculan al desarrollo de la actividad minera.

Pues bien, mirando hacia el futuro, eso sí que será una realidad sin término medio.

El mundo que todos queremos para nuestros hijos y para los que nos suceden necesita de más minerales.

La movilidad eléctrica que todos soñamos, el transporte público más eficiente y sin emisiones que todos merecemos y sobre todo la ilusión de vivir en países que generen energía de manera más diversificada y limpia; requiere de muchas más minas en Latinoamérica.

Solo para poner ejemplos que ilustren lo anterior, los técnicos de la industria automotriz afirman que un carro eléctrico necesita 15 kilos de cobre, además de litio, cobalto y níquel metales clave para aportar autonomía.

Una turbina eólica puede usar desde 400 kilos hasta cuatro toneladas de cobre, dependiendo de la tecnología que se utilice y un panel solar esta compuesto silicio, cobre, molibdeno, berilio, germanio, galio e indio.

El Banco Mundial señala que la producción de minerales, como el grafito, el litio y el cobalto se podría aumentar en un 500% a 2050, esto como consecuencia de la necesidad de tecnologías de energía limpia.

Esta realidad y hechos sólo nos dejan un camino: construir entre todos un entendimiento mejor, crear una conversación en torno al desarrollo de la industria minera más técnica, más honesta; con menos políticos e intereses electorales y más universidades, centros de innovación y de pensamiento.

Creo firmemente que volcarnos a cuidar el ambiente, las zonas sensibles y estratégicas por sus ecosistemas, sólo se logra de mejor manera generando unión y no distanciamiento.

La manera como estamos llevando hoy la discusión pública en relación con el presente y futuro de la industria minera, nos va a llevar sólo a un sitio: al fracaso y a la división. Y eso nos alejará sin duda, de ese mundo más verde que hoy se demanda.

Los invito a todos a construir un mejor dialogo en torno a la industria y al ambiente. Son más cosas las que nos unen, de las que nos separan.

Empecemos por ahí

– El Esquiú.