La cumbre que se dio en Comodoro para sentar postura conjunta por la Ley Petrolera debería ponerse en práctica otras demandas energéticas.
El fuerte reclamo que hicieron esta semana buena parte del arco político chubutense, los gremios petroleros y las cámaras empresarias ante el avance del proyecto del Gobierno nacional que pretende cambiar algunas reglas del negocio petrolero, fue la primera muestra en muchos años de que siempre hay chances de sentarse a una mesa a discutir y consensuar estrategias para defender los intereses comunes.
Ley polémica
La ya polémica Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas que impulsa el gobierno de Alberto Fernández preocupa en Chubut no sólo por los términos de la norma en cuestión, que por ahora se ocultan bajo siete llaves, sino también por las formas en las que la Casa Rosada se ha manejado en el tema, dejando fuera de la discusión de los detalles a una de las provincias que hace cien años es un pilar fundamental del negocio petrolero.
En líneas generales, la sensación que tienen muchos jugadores del sector es que el Gobierno nacional tendría entre manos una ley que priorizaría el desarrollo petrolero en Vaca Muerta (Neuquén) en detrimento de cuencas más maduras como la del Gofo San Jorge (Chubut y Santa Cruz).
Crudo y votos
En medio de una definición electoral que al Gobierno nacional le interesa sobremanera porque necesita apoyo en el Congreso para los próximos dos años, por la cual sigue intentando seguir poniendo candidatos a dedo en el Partido Justicialista de Chubut, otra ala más técnica del Poder Ejecutivo nacional avanza con una ley sin consultar a la provincia que hace décadas ha aportado su crudo y su energía para generar riqueza del país, muchas veces a cambio de monedas.
La falta de empatía y de cintura política de algunos integrantes del Gobierno de Alberto Fernández –y del Frente de Todos que lidera Cristina Fernández, digamos todo- terminan convirtiendo a propios en extraños. Terminan castigando a los que los ayudaron a llegar donde están. Justo cuando la derecha a la que la mayoría de la gente sacó del poder hace dos años por inútil con un mar de votos, parece querer reorganizarse sobre las tumbas de la pandemia y la sucesión de errores no forzados del Presidente y su equipo. No es tiempo de amateurs. Se necesitan dirigentes capacitados, que militen para saber lo que pasa en la calle y que alguna vez hayan leído a Perón. No es tanto.
Arcioni, conforme
El gobernador Mariano Arcioni se mostró conforme con la pluralidad de los asistentes y anticipó que las conclusiones del encuentro serán llevadas a la mesa de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), que se reunirá a mediados de este mes, en donde Chubut planteará una postura firme al respecto.
Sin embargo, a la amplia mesa de Comodoro Rivadavia le faltó la presencia de legisladores nacionales que responden sin fisuras al Gobierno nacional, como la senadora Nancy González y el diputado nacional Santiago Igon. Nadie explicó sus ausencias pero en un abanico tan amplio pareció quedar una pata floja. Si algunos dirigentes se olvidan quiénes lo votaron o a quiénes deben rendir cuentas, los desaires de los distintos gobiernos nacionales a Chubut seguirán ocurriendo.
Casi todos creen que la nueva ley debe garantizar el desarrollo de todas las cuencas, porque desde hace años la Cuenca del Golfo San Jorge viene manteniendo el nivel de actividad en yacimientos maduros, generando exportaciones e ingreso de divisas para el país.
La mayor incertidumbre está dada por la falta de información del proyecto. “De manera extraoficial se dice que el incentivo sería para los nuevos desarrollos, premiando a aquellas empresas que puedan sumar producción incremental”, advirtió Héctor Millar, presidente de la estatal Petrominera.
El riesgo, dicen, es que este esquema dejaría afuera a quienes vienen sosteniendo la producción de crudo en el Golfo San Jorge, con el declino natural de los campos maduros, y el riesgo que podría presentarse es la derivación de inversiones a otras cuencas.
Esta súbita pero necesaria reacción en defensa de los intereses de Chubut que puso del mismo lado del mostrador a peronistas, radicales, empresarios y sindicatos, no debería extinguirse con la ley petrolera. Hace tiempo que sectores gremiales, cada vez con más apoyo político de distintos partidos, viene bregando por impulsar la creación de una Empresa Provincial de Energía y Recursos Hídricos, que pondría un poco más de equidad y certidumbre en un sector clave de la economía provincial, inclusive con mayor potencial en el tiempo que el de los hidrocarburos.
Hay que sentarse más seguido a la mesa de discusión y acuerdos. No sólo cuando las papas queman
– Jornada on line