Tras el receso legislativo, el Municipio le solicitará el Concejo Deliberante que modifique la ordenanza que prohibe a los comercios la provisión gratuita de bolsas de nylon. Desde el Ejecutivo se aseguró que la norma tal cual está redactada no eliminará el uso en la ciudad de ese tipo de materiales sino que, por el contrario, generará que los comercios les vendan a sus clientes las bolsas.
Tras el receso legislativo, el Municipio le solicitará el Concejo Deliberante que modifique la ordenanza que prohibe a los comercios la provisión gratuita de bolsas de nylon. El subsecretario de Gobierno, Abel Sberna, aseguró que la norma tal cual está redactada no eliminará el uso en la ciudad de ese tipo de materiales sino que, por el contrario, generará que los supermercados le vendan a sus clientes las bolsas.
La ordenanza Nº 3250 fue promulgada por el Ejecutivo a mediados de este mes, sin embargo desde el mismo Municipio cuestionan la norma. Sberna explicó que desde la subsecretaría de Gobierno antes de promulgarse la nueva legislación se le realizó una serie de observaciones en las que se aconsejaba su veto. «Como el intendente (Jorge Garramuño) se encontraba gozando de su licencia anual fuera de la provincia, la ordenanza se promulgó de hecho en momentos en que el concejal Federico Sciurano (FUP) se encontraba al frente del Ejecutivo», explicó.
Sberna anticipó que se pedirá la modificación de varios artículos de la ordenanza y destacó el primero que prohibe la provisión gratuita al público de las bolsas plásticas. «Al quedar expresado de esta forma deja abierta la posibilidad de entregar las bolsas en los comercios en forma onerosa. Así la norma perdería su espíritu inicial, que fue eliminar las bolsas de nylon de nuestro entorno natural», indicó.
El funcionario, que aseguró que en líneas generales coincide con el objetivo que busca la ordenanza, propuso ajustar la norma para que «realmente genere un beneficio y no ocasione un problema mayor con la compra de las bolsas» en los supermercados.
«La norma habla de remplazar el nylon por materiales biodegradables. En ese caso podrían ser bolsas de papel y no especifica (la ordenanza) que estos elementos biodegradables sean reciclados», remarcó.
Como pocas veces ocurrió en los últimos años, el proyecto impulsado por un concejal del oficialismo -en este caso el edil Miguel Recchia- encontró reparos en el propio Ejecutivo Municipal.
«Estamos hablando a nivel nacional de una postura en contra de las papeleras y por el otro estamos impulsando una normativa que puede llevar como consecuencia a la utilización de bolsas de papel que no sean recicladas y por ende un perjuicio mayor al medioambiente», subrayó el subsecretario.
El ex compañero de bancada de Recchia en el Concejo Deliberante aclaró que la norma tiene un tiempo de puesta en vigencia de 365 días. Pero aseguró que ese capítulo de la ordenanza no aclara si se trata de días corridos o días hábiles.
Además reconoció que la Subsecretaría no fue convocada al seno del Concejo para analizar la viabilidad del proyecto previo a su sanción. De todos modos indicó que el largo plazo previo a la puesta en vigencia de la legislación permitirá su discusión y reformas de fondo en el cuerpo deliberativo.
– Diario del Fin del Mundo