Bajo el paraguas de una serie de advertencias y considerandos, el intendente de Hipólito Yrigoyen, Nicanor Sosa, promulgó la ordenanza emanada del Concejo Deliberante local que prevé la municipalización de la prestación del servicio de agua potable.
Este fue el primer corolario de las protestas con corte de la ruta nacional 50 llevadas a cabo la semana anterior por un grupo de vecinos, ante la falta de agua en algunos barrios de la localidad norteña.
Consultado por El Tribuno acerca de su cambio de postura, puesto que había declarado que no estaba en nada de acuerdo con la norma emitida por los concejales, Sosa admitió que «la presión de la gente fue insostenible».
«Per la promulgación se hizo luego de agregar a la resolución una serie de considerandos donde advertimos que no se puede ir contra una ley provincial y previendo que era el mal menor. Es decir, no podíamos seguir permitiéndonos el lujo de tener cortes de rutas como el que provocó una víctima fatal la semana pasada», agregó.
El jefe comunal dijo también que «creemos que en el asunto tomará intervención la Fiscalía de Estado, que estimamos que será el organismo encargado de emitir un pronunciamiento definitivo sobre el tema».
Dentro de la resolución, la Municipalidad solicitó a Aguas de Salta la provisión de mayor cantidad de camiones cisternas para asistir a los vecinos que así lo requieran, el no cobro del servicio los días que no hubo prestación y la no judicialización del cobro de boletas atrasadas.
Por otra parte, Sosa informó que se están licitando obras para mejorar la red de agua potable del pueblo, con 5.400 metros lineales de cañerías y recambio de las conexiones domiciliarias, obras que demandarán una inversión superior a los $ 580.000, según el presupuesto oficial, y que tiene plazo de ejecución de 60 días a partir de la adjudicación».
– El Tribuno de Salta