JESUS MARIA – Los alumnos del 5º y 6º grado de la Escuela primaria Primer Teniente Morandini pusieron en marcha con el apoyo de docentes y del Equipo de Salud Familiar del municipio local, el primer kiosco saludable en esta ciudad
La experiencia piloto se inició a partir de un proyecto de los médicos municipales y ya se está expandiendo a otros dos colegios de la zona.
La iniciativa tuvo una excelente recepción en los niños que pusieron empeño incluso elaborando productos para el kiosco saludable donde
se dejaron de vender golosinas para ofrecer ensalada de frutas, licuados, cereales y alfajores de Maizena, entre otras propuestas.
“Estamos muy contentos con los resultados y esperamos determinar un cambio de hábito”, indicó la directora del establecimiento Mirta Jurado.
A ello agregó: “No estamos educados para comer bien, para comer sano, y eso es lo que intentamos implementar desde la escuela con este nuevo kiosco saludable”.
El Colegio Teniente Morandini posee actualmente más de 600 alumnos, en su mayoría de familias de clase media-baja, muchos de los cuáles asisten al comedor PAICOR.
La idea de las autoridades docentes como así también de los miembros del equipo de salud familiar es que los niños sean transmisores del mensaje de una mejor alimentación en sus propias familias, para de esa manera desarrollar toda una red.
Exposición y muestra
“Los chicos son los verdaderos promotores de una alimentación saludable, y con ello buscamos comprometer a los padres a colaborar en esta cruzada”, explicó la licenciada en nutrición Viviana Salde.
Para obtener mejores resultados, en la víspera los alumnos de quinto y sexto grado llevaron a cabo una exposición que fue seguida por sus pares de los cursos menores, además de un grupo de padres que participó del encuentro.
También se realizó una singular representación teatral dónde se destacó la importancia de “comer bien, comer sano”.
La licenciada Salde destacó que con este proyecto “no sólo hablamos de peso y talla, sino también del cuidado de la salud bucal evitando caries producidas por un masivo consumo de dulces”.
El kiosco saludable también permite a los pequeños, no sólo cuidar su salud, sino también ahorrar dinero para un futuro viaje de estudios. Debe destacarse aquí que en el interior de Córdoba ya existen establecimientos similares en las localidades de Porteña y San Francisco.
– La Mañana de Córdoba