La capital provincial tiene actualmente unas seis mil ordenanzas, que con el desarrollo del Digesto Municipal podrían reducirse a menos de mil en una esforzada tarea que podría concluir en marzo de 2007, según las estimaciones oficiales.
El programa Digesto Jurídico se realiza en el ámbito del Concejo Deliberante de Viedma desde principios de este año y su concreción está dada a partir de un convenio suscripto entre la titular de ese cuerpo, Graciela Palazzesi y el Ministerio de Gobierno, que a su vez mantiene un acuerdo con el Centro de Estudios Institucionales Patagónicos (CEIP) para la realización de estos procesos en los diferentes municipios de Río Negro.
De las ciudades más grandes de la provincia Viedma es la que va más avanzada, aunque la gran cantidad de normativas vigentes retrasa la carga de las ordenanzas al software al que van a parar, ordenadamente, cada una de ellas.
Absolutamente todas las ordenanzas –hasta las derogadas- son cargadas en un programa especial. “Es una herramienta importante para la tarea diaria para un cuerpo como el Deliberante, también para el propio Ejecutivo y guarda además una gran importancia para el ciudadano común, ya que los programas de Digesto contemplan la instalación de una computadora de uso público, a la que cualquier persona podrá acceder a leer todas las ordenanzas de un modo simple”, explicó la asesora legal del Deliberante, Fedra Giovenali.
La tarea fue encarada por la propia Palazzesi, quien consideró “de vital importancia para la vida del Concejo Deliberante” la confección del Digesto, pensando además “en el futuro” del cuerpo. Actualmente está a cargo de la secretaria parlamentaria, Mabel Muñoz.
El proceso está puesto en marcha desde hace meses y hay dos personas que son las responsables de cargar todas las ordenanzas habidas en el Concejo, mientras que otras tantas, de la planta permanente, también colaboran al tiempo que son capacitadas.
“La particularidad de Viedma es que tiene la mayor cantidad de ordenanzas de la provincia, incluso General Roca, con más habitantes tiene mucha menos”, comentó la letrada Giovenali. En comparación con los municipios chicos de Río Negro esa cantidad se magnifica mucho más: en Chichinales, donde ya se terminó el Digesto Municipal había alrededor de 900 ordenanzas. “Eso implica un trabajo mucho más arduo, más complejo y más largo también”, señaló la abogada.
Hace poco concluyó una primera etapa del Digesto local, que consistió en la corrección de las más de 600 ordenanzas cargadas. Hay algunas normativas, sobre todo las más antiguas, que requieren de una interpretación jurídica especial. “La idea es terminar todo el trabajo cuanto antes, primero porque es una facultad del Concejo Deliberante la de tener esta herramienta y segundo porque la importancia del proyecto amerita que se termine cuanto antes”, destacó.
Normativas contrapuestas
De las seis mil ordenanzas que tiene Viedma actualmente hay muchas que se contraponen, es decir, hay temas en los cuales se ha sancionado más de una ordenanza y todas ellas con una óptica diferente.
Esta situación se da cuando en ciertas ordenanzas sancionadas se utilizan términos que no son los correctos, como “se deroga toda otra norma que se oponga a la presente”. Esto genera, por supuesto, discordancias o contraposiciones cuando no vacíos legales que dan lugar a múltiples interpretaciones.
Ha ocurrido en más de una oportunidad que el municipio hasta llegó a perder juicios por esta situación de discordancias.
“La conclusión directa es la seguridad jurídica. Cuando ocurre este tipo de situaciones los ciudadanos no tenemos en claro cual de las ordenanzas expuestas nos rigen; entonces el Digesto viene a salvar estas cosas también”, analizó Giovenali.
“Esto es algo histórico lo que está llevando a cabo el Concejo Deliberante y es algo muy importante”, apuntó.
Las seis mil ordenanzas vigentes serán todas cargadas en el Digesto, pero posteriormente se hará un trabajo de depuración, que llevaría a una reducción de alrededor de casi cinco mil ordenanzas.
– Al Día