Agentes de Espectáculos Públicos de la Municipalidad de Río Cuarto clausuraron “por tiempo indeterminado” la confitería bailable Regim’s, por falta de salidas de emergencia adecuadas y problemas edilicios. Es la décima clausura que dispone el municipio en los últimos dos años, como parte del llamado “efecto Cromañón”. Regim’s es uno de los íconos de la noche riocuartense.
Tras la tragedia ocurrida en Buenos Aires, Río Cuarto redefinió la capacidad de cada boliche. Dejó de tener en cuenta cuánta gente puede entrar y pasó a considerar cuánta gente puede salir de cada lugar en un minuto. El cambio es drástico. Por ejemplo, en Regim’s, que por su superficie antes podía albergar a más de 1.200 personas, ahora sólo puede dejar ingresar a 500.
“Se resolvió la clausura preventiva por los riesgos. No tiene en condiciones la salida de emergencia, hay problemas con el cielo raso y tenemos un informe policial sobre ocho incidentes y hasta causas penales con sus clientes en la vía pública. Además, tienen un sótano con cocina, también sin salida de emergencia”, comentó Juan Maritano, subsecretario de Gobierno de la Municipalidad.
Los dueños del boliche que hace más de 20 años funciona en la avenida San Martín, a metros de Maipú, reclamaron prórrogas para poner las instalaciones en regla. “Los problemas en la calle no son de gente del boliche, llama la atención que a nosotros nos clausuran directamente y a otras confiterías les dan posibilidad de oponerse”, reclamaron.
El Tribunal de Faltas también analiza el caso de Marrakesh, otra tradicional discoteca de la calle Estrada, hoy dedicada a fiestas estudiantiles. Aunque tiene lugar para tres mil personas, por la estrecha salida de emergencia Defensa Civil le fijó un tope de 900, que habría sido superado al menos en dos oportunidades. Además, la firma tiene denuncias de vecinos por ruidos molestos. El juez de faltas ordenó su clausura por siete días pero la resolución fue apelada por lo que no se ha hecho efectiva.
En la gestión de Benigno Rins, por la presión municipal, también cerraron sus puertas Luces y Calatrava. Y hubo sanciones para Acción Juvenil, Napeca, Vecinal Bimaco, Mitre, La Piojera y Mil Demonios.
– La Voz del Interior