Las Heras. Una ordenanza sobre saneamiento pone a prueba la autonomía municipal

Autoridades medioambientales consultadas por La Opinión Austral indicaron que Las Heras posee un amplio ejido municipal que podría contener hasta alrededor de 400 locaciones con pozos y baterías que extraen hidrocarburos, algo que determina un impacto importante y sobre el cual ahora, los legisladores comunales han legislado, poniendo en debate varios aspectos, entre ellos la norma local y su posible aplicación considerando que hay otras ya provinciales y nacionales, pero fundamentalmente el tema de la autonomía municipal.

Los concejales de Las Heras aprobaron la semana pasada, una normativa que sienta un precedente en lo que respecta al cobro de cánones municipales a empresas del sector petrolero. Se trata de una ordenanza que regula el saneamiento de terrenos afectados por derrames de hidrocarburos u otras sustancias químicas propias de la actividad, como asimismo las multas que las firmas deberán abonar al producirse este clase de daño ambiental dentro del ejido urbano de la comuna.

La iniciativa estipula que por cada metro cuadrado de suelo contaminado, además de realizar las tareas de reparación pertinentes, los causantes de tal situación deberán abonar el equivalente económico al precio internacional de un barril de petróleo que ronda los 70 dólares, una medida que en principio va más allá del cobro de los $10 el metro cúbico que determina la legislación provincial.

La propuesta fue presentada por el concejal Teodoro Camino, y aprobada de manera unánime por Erica Jaramillo, Miguel Peña, Angel Bezunartea y Roxana Totino durante la última sesión.

La nueva ordenanza que aún debe ser promulgada por el Ejecutivo Municipal, señala que ante la dispersión de hidrocarburos u otros productos químicos la empresa responsable deberá desarrollar acciones de restauración en el terreno afectado, hasta que el mismo quede en condiciones similares a las que se encontraba previo al derrame, resalta la normativa. Igualmente hace hincapié en que los trabajos paliativos, deberán tener inicio a partir de la identificación del derrame y el posterior estudio de la superficie que puede variar conforme el terreno sea más o menos permeable, debido a que existen diferentes formas de realizar el trabajo según el terreno, detalla un informe dado a conocer ayer por el diario La Prensa de Santa Cruz, de Caleta Olivia.

Por otra parte, la ordenanza establece que la compañía responsable de este tipo de accidentes deberá brindar los recursos necesarios para la reforestación del área afectada. Para ellos, menciona, se deberá tener en cuenta que el material de trabajo deberá ser rico en nutrientes, razón por la que se espera cortar el avance de la desertificación. En este sentido, la regulación remarca que para la tarea de saneamiento queda totalmente prohibido el material gredoso.

La norma agrega que la restauración del lugar debe girar en 4 ejes fundamentales: comenzando con la limpieza del terreno, transporte del material empetrolado o químico derramado, disposición final y restauración del sitio”.

Por cada metro cuadrado de suelo empetrolado o afectado por el derrame de otros productos químicos, la Municipalidad de Las Heras plantea el cobro equivalente al valor internacional de un barril de petróleo. La erogación económica que la empresa causante deberá realizar, según establece la ordenanza, es una obligación anexa a las tareas de saneamiento de los sitios contaminados dentro del ejido urbano.

La ordenanza establece en tanto que los fondos obtenidos por la Comuna en este concepto, deberán ser dividido en cuatro destinos: el 25 por ciento destinado a la secretaría de Medio Ambiente local, un porcentaje similar ingresará en el área de Rentas Generales de la comuna, y el 50 por ciento restante deberá ser invertido en las instituciones educativas, la Seccional de Policía y el Hospital Distrital.

Para los ediles, esta ordenanza, nace debido a la gran cantidad de daños causados por derrames de petróleo, como así también por la introducción de sustancias tóxicas o contaminantes. Es nuestro deber, como representantes de nuestra comunidad, preservar la salubridad de la población y el medio ambiente en nuestra jurisdicción.

– El Santacruceño