Los carteles publicitarios comenzaron a tener los días contados en nuestra ciudad, ya que desde distintos organismos se planea una reestructuración en la materia, tanto en la disposición, lugar y tamaño que ocupen los mismos, como así también en su contenido.
El principal objetivo que se persigue es la preservación del casco histórico de la ciudad, quitando la cartelería que es considerada «contaminación visual».
Para llevar adelante esta tarea se delimitarán zonas específicas dentro del ejido urbano, con reglamentaciones precisas que todos aquellos que deseen colocar carteles deberán cumplir, dependiendo de la zona en la que se vayan a instalar.
Por este motivo, en la sede de la Secretaría de Obras Públicas de la comuna se reunieron representantes de la Cámara de Carteleros, de la Cámara de Comercio e Industria de Salta y funcionarios de la municipalidad.
Los representantes de estos tres sectores comenzaron a elaborar un anteproyecto (que luego será enviado a los concejales capitalinos para su revisión) en base a la ordenanza actualmente vigente, y a las modificaciones que tanto los comerciantes como los carteleros consideren necesarias.
La premisa es la de «lograr un equilibrio entre la promoción publicitaria de los comercios y los corredores turísticos con los que cuenta nuestra ciudad, sin perjudicar a nadie», según explicaron los comerciantes que estuvieron presentes en el encuentro de ayer.
Mientras tanto, funcionarios municipales comentaron que el próximo jueves se realizará una nueva reunión, en la que buscarán unificar criterios y de esta manera terminar de consensuar los puntos en los que ayer no se logró llegar a un acuerdo.
– El Tribuno