La meta es crear las condiciones para hacer atractiva la inversión inmobiliaria en los barrios costeros situados más al sur del Partido de General Pueyrredon
Con el propósito de hacer un reordenamiento y desarrollo urbanístico de la llamada zona sur-sur de la ciudad (esto es sobre la costa, desde el Arroyo Corrientes hasta el Arroyo Las Busquitas), en la Municipalidad avanza un proyecto que de ser aprobado marcará el inicio de una ardua tarea, la de normalizar la posesión de tierras en un sector que todavía muestra los efectos nocivos de los loteos especulativos realizados medio siglo atrás.
Y la meta final, a varios años vista, sería la «mejor» unidad costera de Mar del Plata y Miramar: un paseo o corredor residencial y turístico, aún más atractivo que el actual, con la ruta 11 serpenteando entre el hermoso paisaje marino y al otro lado complejos recreativos y viviendas de gran valor.
«Aquellos loteos de medio siglo atrás hoy no serían autorizados de ninguna manera», puntualizó el concejal Walter Malagutti, quien en el marco de la comisión de Obras del Concejo Deliberante viene trabajando en este tema («la revalorización de tierras del litoral marítimo zona sur»), que tuvo su origen en un proyecto presentado durante las discusiones del Plan Estratégico. La iniciativa encuentra en el agrimensor Emir Migliorata a uno de sus principales colaboradores.
También vienen aportando el arquitecto Rodríguez, de Ordenamiento de la comuna y el delegado municipal del Puerto Norberto Pérez.
Además participan de los encuentros en los que se trata de elaborar una ordenanza completa y definitiva dirigentes de las sociedades de fomento correspondientes a los barrios de la zona.
Un gran cambio en 5 años
El objetivo es que el sector pueda crecer con orden y preservando y aún aumentando la calidad de vida. De «frustrado», como suele mencionarse al lugar debido a los efectos de dichos loteos, anteriores a la la ley provincial 8912 de ordenamiento territorial, se pretende llegar, en un tiempo que no sería menor a los cinco años, a barrios renovados y revalorizados, que ofrezca nuevas oportunidades económicas.
Claro que el edil Malagutti advierte que antes de las inversiones y radicaciones se debe «pasar en limpio» la situación patrimonial de los terrenos, ya que existen numerosas parcelas todavía en medio del campo, y no son pocos los casos de dueños que ya no viven y las sucesiones nunca se hicieron, o de personas que prefirieron olvidarse de la propiedad porque en algún punto las deudas por impuestos superaban el valor del lote, el cual en ningún momento llegó a valorizarse como consecuencia de esa referida falta de desarrollo.
No sólo la Comuna apunta a generar una importante novedad en esta parte del partido. A esa altura, y con fondos nacionales resueltos personalmente por el presidente Néstor Kirchner, se construyen escolleras gracias a las cuales con el tiempo se formarán nuevas playas. También las empresas de servicios públicos, como las proveedoras de gas natural y de agua, apuntan en el mismo sentido.
De este modo, comentó Malagutti, la Comuna debe incentivar una sinergia entre todas las organizaciones que pueden hacer coincidir allí sus proyectos de mejoras, incluida naturalmente la misma comuna.
Ocupación ordenada
Se trata –precisó el concejal, de diálogo muy fluido con el intendente Daniel Katz– de lograr una ocupación ordenada de las tierras, luego de salir de esta inercia, que se refleja en radicaciones precarias y que es un caldo de cultivo para el negocio ilegal de los dateros».
Con el trabajo durante las reuniones, se busca que la ordenanza llegue al recinto ya consensuada. Si bien la redacción definitiva todavía no está, parece firme la idea de ofrecer incentivos a los propietarios que, por sí o entre sí, unifiquen parcelas. Por ejemplo se ha propuesto que el propietario que presente la unificación de media manzana sea beneficiado con una condonación del 50 por ciento en las deudas municipales, y aún que la quita alcance el 100 por ciento cuando su oferta de unificación abarque más de una manzana, y siempre que mantenga la nueva unidad sin subdividir por plazos entre 5 y 10 años.
Luego se exigiría una nueva subdivisión para entonces sí, alentar las radicaciones en el que iría tomando la característica de un buen barrio residencial, al tiempo que se apuntaría a atraer inversiones destinadas a actividades recreativas en la franja cercana a la costa.
Proyecto piloto
Malagutti precisó otra acción promocional, relacionada con lo anterior, que se está planeando: «La excepción en el pago de tasas municipales por un plazo de entre 5 y 10 años a aquellas actividades consideradas promovidas, cuyos beneficiarios serán quienes construyan, desarrollen o exploten alguna de dichas actividades, fundamentalmente las relacionadas con usos turístico-recreativos».
El de Sur-Sur –como producto también del plan urbano, a su vez «hijo» del plan estratégico para Mar del Plata– habría de ser, según establecería la ordenanza, un proyecto piloto que, de dar los resultados esperados, serviría de base para actuar con la misma estrategia en otros espacios de General Pueyrredon, también afectados por irregularidades de origen en loteos, asignación de dominios y ocupación.
En pocas líneas
La ordenanza de «Revalorización de tierras del litoral marítimo zona sur» demandará que se den los siguientes pasos:
* La unificación englobamiento parcelario, generando unidades de mayor superficie.
* La radicación de usos mixtos compatibles con el residencial, a efectos de lograr un gradiente de ocupación entre el sector urbano y el rural.
* La actualización catastral.
* La provisión de servicios públicos esenciales y de infraestructura.
* Nuevas unidades parcelarias mínimas superiores a las actuales.
Sus objetivos son:
* El ordenamiento territorial, parcelario y urbanístico de los barrios de la zona sur (desde el Arroyo Corrientes hasta el Arroyo Las Brusquitas).
* La preservación urbanística y ambiental.
* La promoción de la ocupación de parcelas vacantes.
* La sustentabilidad económica y social del sector.
por Oscar Lardizábal – La Capital