Reactivaron el presupuesto participativo de Bariloche

La experiencia piloto de presupuesto participativo que puso en marcha la comuna y había logrado interesar a cientos de vecinos estuvo a punto de naufragar debido a la burocracia que domina en las distintas áreas de la administración municipal.

La directora de Desarrollo Económico del municipio, Arabela Carreras, valoró la inserción vecinal que consiguió el proyecto en su primera etapa, durante la cual se definieron las prioridades en la asignación del millón de pesos reservados este año para el PP.

«Pero luego fallaron las áreas que debían ejecutar cada emprendimiento -reconoció Carreras-. La estructura administrativa del municipio tiene años funcionando de un modo determinado y no es algo fácil de cambiar de un día para otro».

A modo de ensayo y sin ordenanza de por medio (hubo proyectos en el Deliberante que nunca prosperaron), el Ejecutivo municipal se propuso instrumentar el presupuesto participativo en los barrios incluidos en el CAAT 7 (Arrayanes, Eva Perón, Vivero, El Progreso y 28 de Abril).

A mediados de 2005 empezó el proceso de información de los vecinos, que debieron organizarse, elegir delegados y elaborar proyectos necesarios y «viables» para el barrio. Luego de una «feria» donde los pusieron en común, votaron los de mayor prioridad.

Proyectos ambiciosos

Las cloacas para Arrayanes y El Progreso fue el emprendimiento más ambicioso y el que encabezó el listado definitivo, que también incluyó actividades recreativas para jóvenes, un programa control de perros y otro de pequeños créditos para mejoramiento habitacional.

Pero el enriquecedor ejercicio no cuajó luego en la práctica porque Obras Públicas, Acción Social, Parques y Jardines y otras áreas municipales fueron incapaces de asumir tanta hetorodoxia y nunca incluyeron los proyectos en su rutina de Trabajo.

Luego de 6 meses de letargo los vecinos rompieron el silencio y plantearon su queja por la demora en las obras proyectadas. «Nos hicieron participar y nos defraudaron» fue uno de los reproche que descargaron sobre los funcionarios.

Como desenlace de la crisis, Carreras fue encomendada para reflotar el Presupuesto Participativo y ayer no dudó en asegurar que «la ejecución de los proyectos ya está en marcha, y el ánimo de los vecinos cambió mucho».

Admitió que la última etapa se había frenado «por desinteligencias» con algunas áreas municipales. Pero destacó que «todo lo relacionado con Deportes, como campamentos y talleres, se ejecutó según lo previsto. Y también fue cumplida la esterilización de perros».

Dijo que la obra de cloacas quedó postergada «porque la CEB, tiene el servicio a su cargo, tardó mucho en aprobar las características técnicas» del proyecto.

Descontó sin embargo que el municipio lanzará en breve la licitación y los trabajos comenzarán «antes de fin de año».

Agregó que también está el dinero disponible para otorgar cincuenta créditos destinados al arreglo de baños y conexiones de gas.

Según Carreras, más allá de las marchas y contramarchas «el aprendizaje del municipio con todo este proceso es muy importante, aunque sea para detectar dónde están los puntos flojos y las cosas a mejorar».

Valoró especialmente el ejercicio de «democracia directa» que significó exponer la asignación del dinero público a un debate en asambleas «que no se limitaron a la estructura de las juntas vecinales».

Admitió que «no todo salió según lo esperado», al punto de que la Unidad Ejecutora del programa debió ser reformulada y ya no podrán extender este año el PP a otros 3 CAAT, como estaba previsto.

Pero Carreras dio por seguro que esa multiplicación se dará el año próximo, no sólo por «decisión política» del gobierno, sino porque muy posiblemente el Presupuesto Participativo quede incorporado a la Carta Orgánica, según lo pretendido por casi todos los partidos políticos.

– Río Negro