Diez municipios de Entre Ríos, ubicados en el extremo oriental de la provincia, conformaron una micro región dedicada a fomentar el turismo cultural, a partir de sus riquezas patrimoniales ligadas a la historia de la conformación de la Argentina.
Se trata de Caminos del Palacio, uno de los tradicionales corredores turísticos entrerrianos que siguen las costas de los grandes ríos Paraná y Uruguay y que une las localidades del departamento Uruguay y Rosario del Tala, a lo largo de 90 kilómetros por la ruta provincial 39.
El atractivo «estrella» se encuentra en el medio de todo el itinerario y es el Palacio San José, que fuera la fastuosa residencia del general Justo José de Urquiza, y hoy es el museo histórico nacional más visitado del país, con 100 mil personas que pasan por él cada año.
Caminos del Palacio tiene como cabecera a Concepción del Uruguay, uno de los más importantes centros turísticos de la provincia, cuyo secretario de Turismo, Jorge Gay, es el presidente de la micro región.
Conocida como «La Histórica», Concepción del Uruguay tiene siete monumentos históricos nacionales: el Colegio Nacional Superior Justo José de Urquiza, la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, el Museo Delio Panizza (Casa del Supremo Entrerriano Pancho Ramírez), la Casa del general Urquiza (hoy Edificio de Correos), la Casa del general Victorica, la Aduana Vieja y el Saladero, y el Palacio Santa Cándida.
Yendo hacia el oeste, se pasa por San Justo, donde la viuda del general Urquiza, Dolores Costa, construyó una parroquia, llamada Nuestra Señora de los Dolores y también se encuentra el Museo de las Colonias, con los elementos traídos por los inmigrantes saboyanos.
Más adelante, está Caseros, dedicada a la cultura regional, donde la actividad gira alrededor del Centro Cultural Margarita Thea, en el reciclado galpón ferroviario.
Por la ruta provincial 23 se llega a Pronunciamiento, que todos los veranos realiza la Fiesta del Pollo; y a Primero de Mayo, para degustar los mejores dulces y licores de la zona.
Estas tres últimas poblaciones están unidas por el trencito del Ferroclub Central Entrerriano, que parte los fines de semana desde Villa Elisa.
Volviendo a la ruta 39 y después de cruzar el río Gualeguaychú, se encuentra Herrera, poblada por familias italianas llegadas en el siglo XIX, cuya historia se refleja en el Museo Julián Herrera y que es además puerta de entrada a la famosa Estancia San Pedro, perteneciente a la Familia Urquiza.
El próximo pueblo es Villa Mantero, junto al arroyo Gená, con su Museo Regional lleno de elementos antiguos donados por los vecinos y su Paseo de Artesanos Emilio Perina.
En el cruce de las rutas 39 y 20 se encuentra Basavilbaso, y allí se pueden visitar el Museo Ferroviario; las huellas que dejó la inmigración judía en la Sinagoga Novibuco 1, construida en 1895; el Cementerio Israelita; una auténtica casa de un gaucho judío; o la primera Cooperativa Agrícola de Sudamérica, Lucienville.
A 40 kilómetros al norte de Basavilbaso por la ruta 20, aparece la pequeña aldea de Santa Anita, poblada por descendientes de los «Alemanes del Volga», y donde se organiza, en diciembre, la tradicional Fiesta de la Trilla.
Después de pasar por el histórico Campamento Calá, donde el general Urquiza organizó el Ejercito Grande, vencedor de Caseros, y cercano al sinuoso río Gualeguay, se encuentra el fin del recorrido en la bicentenaria Rosario del Tala. Allí se puede disfrutar de las bellezas del agreste paisaje ribereño haciendo avistaje de aves, canotaje o pesca.
– DyN. La Capital