El producto final del proyecto «Paseo de la Costa» es una mini ciudad moderna con proyección nacional e internacional, libre de contaminación visual y ambiental, atractiva desde el punto de vista urbano, capaz de compatibilizar la nueva arquitectura de equipamientos para el turismo, la actividad comercial y empresaria con el curso del río, fuente primaria de vida y desarrollo de esta capital.
Se trata de un proyecto cuya trascendencia los gobiernos provincial y municipal dan particular importancia, no sólo porque recupera 57 hectáreas a la trama urbana, sino por la perspectiva de reconversión económica que plantea para cuando la extracción de petróleo deje de ser origen principal de recursos.
Es que se abre al turismo tradicional y de convenciones, en pañales en la ciudad de Neuquén. La idea es que el nuevo escenario comulgue con lo que será un paseo costanero seguro, atractivo y de alta jerarquía.
Planea un centro para actividades comerciales y gastronómicas que comenzará a ser ejecutado en septiembre próximo y estará coronado con una alameda de fondo y un espejo de agua al frente.
En el área de espigones está prevista la construcción de «un deck» de metal desde donde disfrutar el Limay y su paisaje. Al costado está proyectada la sede para ferias y convenciones, el Museo de Ciencia e Investigación, el anfiteatro. Y a sus espaldas un collar de edificios «inteligentes» para oficinas
– Río Negro