KMT Technology and Equipment es una de las proveedoras del grupo Techint. Con más de 35 años de experiencia, ofrece una gama de productos innovadores cuyos diseños están basados en ingenieros creativos con más de 40 años de ininterrumpida actividad en Sistemas de Energía, Corrosión, Comunicaciones y Energías Limpias.
Federico Meyer es el gerente general de KMT Technology and Equipment, empresa fundada en el año 2010 que reunió a un sólido equipo de trabajo con más de 35 años de experiencia en aplicaciones industriales críticas en áreas tales como Oil & Gas, Minería, Generación y Distribución de Energía Eléctrica y Sidero-Metalurgia.
En diálogo con Vaca Muerta News, Meyer señaló que esta pyme con estándares internacionales, ofrece sus servicios en Argentina y el exterior. “La empresa tiene su origen en una compañía que se fundó en el año 1980, fue parte de mi proyecto final de ingeniería, cuando egresé de la Universidad y empezamos a desarrollar tecnología”.
Ubicada en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, ofrece una gama de productos innovadores cuyos diseños están basados en ingenieros creativos con más de 40 años de ininterrumpida actividad en Sistemas de Energía, Corrosión, Comunicaciones y Energías Limpias.
“Durante la Guerra de Malvinas, fue un envión importante porque empezamos a hacer reemplazo de equipos ingleses en SOMISA, en la industria siderúrgica y luego, cuando en la época de las privatizaciones Techint compra SOMISA, vio los productos que hacíamos y nos incluyó como proveedores de equipos de sistema de energía, que era lo que hacíamos con exclusividad en ese momento”, recordó.
“Así empezamos a intervenir en proyectos importantes con Techint, a nivel local e internacional y en el año 1998 una compañía norteamericana, compra nuestra compañía. Contábamos con una tecnología en los sistemas de energía ininterrumpida y entonces varios de nosotros nos quedamos trabajando con Solid State Controls, de Columbus, Ohio. Yo en el 2008 renuncio y en el 2010 fundo esta compañía KMT Electronics, convoco a mis viejos gerentes de ingeniería, servicios y logística, armamos una sociedad con otros inversores y formalmente, esta compañía se funda en el 2010, pero tenía un Know-How de unos 30 años”, afirmó.
“La visión de esta empresa fue siempre la de una compañía internacional, por eso de ahí el nombre inglés. La idea es contar con una oficina permanente en Houston, ya tenemos un representante y estamos tratando lograr certificaciones para operar en los mercados de Estados Unidos y Canadá y luego saltar a Medio Oriente”, resaltó.
“Aclaro que si bien todavía no tenemos certificaciones, ya estamos operando en Estados Unidos, con clientes como Chevron, y ExxonMobil, entre otros. Nuestro primer negocio que hicimos fue con Schlumberger en México, donde vendimos rectificadores para protección catódica, para un área de gas convencional, de Pemex, en el norte de México”, recordó.
“Ahí empezó la operación. En los primeros años llegamos a exportar el 65%, es decir que la operación internacional era más importante que la doméstica, hasta que después de la caída del precio del petróleo en el 2015, con un parate a nivel global que nos produjo un cimbronazo importante”, reconoció.
“Luego empezó el desarrollo de Vaca Muerta, a partir de ese momento, el negocio vuelve a crecer, con una participación internacional menor que la participación doméstica y hoy estamos exportando un 30% y un 70% en el mercado doméstico. De lo que desarrollamos en el país, la mitad va para Vaca Muerta y la otra mitad a plantas de generación de energía eléctrica, en sistemas de control”, explicó.
Meyer explicó que su compañía fabrica convertidores estáticos de energía, con aplicaciones diferentes. “Por un lado, permite la generación de energía segura en corriente continua y alterna y por otro, hacemos rectificadores para protección catódica, ambos están dentro de lo que se denomina convertidor estático de energía”, dijo. “Nuestro mercado es la Oil & Gas, generación de energía eléctrica y en menor medida, minería”, agregó.
Consultado sobre los costos de los equipos que fabrican, dijo que es muy variado y oscilan entre los 15.000 dólares (en equipos chicos de protección catódica) y equipamientos complejos, como por ejemplo plantas de 1200 megavatios de 2.000.000 de dólares. “Es todo muy variable”.
Meyer destacó que la compañía pueda exportar equipos al exterior. “Nosotros somos competitivos porque tenemos buenos costos y un buen producto. Más que diferenciarnos en precios, nos diferenciamos en la innovación de nuestros productos. Por ejemplo, a nuestros equipos de protección catódica, los introdujo en EEUU una compañía inglesa, que los vio en proyectos que habíamos suministrado para equipamientos de México y le pareció una interesante solución al enmarañado de cañerías que tienen que proteger en Norteamérica. Vieron que nuestra tecnología era muy interesante para resolver problemas complejos de interferencias”, dijo.
“Y así empezamos. El año pasado hicimos una operación piloto de U$S 35.000 y este año pensamos exportar por alrededor de los 600.000 dólares, con perspectivas de crecimiento importante gracias a nuestro representante en Houston, que posee una gran capacidad comercial y técnica, conoce el mercado, tiene habilidades y capacidades de asistir a estos productos en otro país”, resaltó.
Consultado sobre sus expectativas con Vaca Muerta, Meyer dijo que “son realmente muy importantes. Nosotros hicimos la provisión de todos los sistemas de energía ininterrumpida y protección catódica a Tecpetrol en Fortín de Piedra. Toda la protección que hay allí es marca KMT”, dijo.
En referencia al futuro, Meyer recordó una visita al área de Techint durante el 2018. “Nos invitaron a unos 60 proveedores para explicarnos y nos comentaron que Techint había invertido 1800 millones de dólares, pero entre todos los jugadores habían invertido 4200 millones de dólares y la expectativa era que el nivel de inversión que se requeriría para que haya plena inversión era de 20.000 millones de dólares por año y ese nivel de inversión debía ser sostenido por más de una década y media”, resaltó.
“El mensaje fue que si estábamos tapados de trabajo, no era nada, porque la inversión se iba a multiplicar por cinco y otra condición, es que se reducirá a la mitad los plazos de entrega: en síntesis, prepárense para multiplicarse por más de cinco veces”, dijo. “En nuestro caso, tenemos posibilidades de crecimiento y podemos sostener el nivel de producción que nos van a demandar, si bien ahora hay un compás de espera, para ver qué se define desde la política”, agregó.
En este sentido, Meyer dijo que “yo tenía desde marzo, órdenes de compra de Tecpetrol para Fortín de Piedra que habían sido paradas y ahora las reactivaron, lo mismo me pasó en YPF”, adelantó.
“Yo creo que Vaca Muerta es para Argentina una fuerte de riqueza enorme, con un potencial de estado y de acuerdo a las políticas de estado que se apliquen, puede ser Noruega o Angola: o explotamos el petróleo que tenemos o lo dejamos enterrado bajo tierra. Puede resolvernos el problema de la balanza comercial”, señaló.
“En nuestro caso, tenemos el orgullo de sumar dólares a la Argentina y con tecnología nuestra. Nosotros pensamos esta empresa como una compañía internacional, desde su inicio. Por eso con KMT hicimos un plan de negocios, de manera que la compañía fuera internacional”, precisó.
Por último, y a modo de cierre, Meyer adelantó que estarán presentes en la nueva edición de la Expo Oil & Gas que se desarrollará entre los días 23 al 26 de septiembre en la Rural de Buenos Aires, lugar que reúne, durante cuatro días, a los principales tomadores de decisión de la industria.
– vaca muerta news