El CEO es Carlos Magariños, que estuvo en Brasil designado por Macri. Cuáles son las empresas socias.
Las principales empresas energéticas del país formaron una nueva cámara que las represente frente a las autoridades y otros sectores. La idea, que germinó desde YPF, fue propuesta a casi todas las compañías que operan en el país. Carlos Magariños, actual embajador en Brasil y experto en negociaciones comerciales e industriales, encabezará esa asociación.
Pan American Energy (PAE), Total, Chevron, Exxon, Raizen y Shell también participan en esta asociación, cuya presentación en sociedad podría ocurrir durante la semana que viene o en 15 días. Aún se está definiendo.
Otras compañías fueron invitadas a participar, pero declinaron. Y hay algunas firmas que todavía no contestaron, pero que podrían sumarse antes de la presentación oficial.
El sector petrolero ya tiene una cámara de productores de hidrocarburos, pero la idea de esta asociación es que sea más amplía y cubre más aspectos del sector energético.
El sector energético se encuentra frente a un dilema, relacionado con Vaca Muerta. Si bien la formación neuquina avanzó bastante, aún le faltan miles de millones de dólares para llegar a su máximo esplendor. La implementación de políticas de Estado es clave para poder lograrlo. Antes de hundir fortunas nunca vistas, los inversores quieren asegurarse que el marco legal e impositivo sea respetado.
Hasta ahora, el Gobierno viene teniendo diálogos con las empresas por separado en relación a sus proyectos de inversión y coyuntura en la que se mueven. La idea de esta nueva asociación es que también haya una suerte de representante sectorial que pueda hablar por todas en diversos ámbitos.
Los directivos de YPF tienen hoy la tarea de ir explicando las ventajas de Vaca Muerta a otros sectores, a políticos (del Ejecutivo, gobernadores, legisladores) y al mundo. La idea es que esta nueva asociación recoja el guante y difunda los beneficios que puede tener ese polo energético.
Mientras que la cámara de productores de hidrocarburos se aboca a aquellos que consiguen petróleo y gas, la nueva asociación de energía abarca más aspectos que también incluyen otras formas de energía.
La asociación de empresas ya viene cumpliendo distintos pasos previos de papeles (inscripción en la Inspección General de Justicia, reglamento interno, organigrama), pero está encaminada. Todas las firmas que se encuentran hasta ahora tienen algún vínculo entre si: poseen proyectos conjuntos con diferentes participaciones accionarias, evalúan posibles asociaciones o comparten algún «prospect», es decir un plan que podrían explotar más adelante entre varios miembros.
Aunque la presentación está prevista para la semana que viene, también se podría postergar. El objetivo buscado es despegarse en la mayor medida posible del resultado que puedan arrojar las elecciones primarias (PASO). En las empresas quieren que ningún sector político interprete esta asociación como una reacción o adhesión a las fuerzas que se medirán en las elecciones.
MARTÍN BIDEGARAY – Clarín