El indec difundió los índices de pobreza del segundo semestre de 2018. Hay 14 millones de pobres en el país- En la región, más de 415 mil. Con una tasa de 31,8 por ciento, el indicador local subió 12 puntos en un año.
El Indec difundió los índices de pobreza e indigencia correspondientes al segundo semestre de 2018.
Por la crisis económica, la pobreza aumentó más de seis puntos en todo el país durante el año pasado y afectó al 32 por ciento de la población. En el Gran Rosario, ese indicador se ubicó apenas más abajo, en un 31,8 por ciento. Pero el salto que pegó fue el doble que el nacional. En un giro dramático, la región en la que a fines de 2017 había 19,8 por ciento de pobres, incrementó esa proporción en 12 puntos porcentuales. Expresado de otra forma: subió un 60,6 por ciento hasta alcanzar a 415.829 personas, de los cuales 78.091 son indigentes.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió ayer el resultado de la medición de pobreza e indigencia correspondiente al segundo semestre de 2018. Como era de esperar, las cifras mostraron las consecuencias sociales de la crisis económica en todo el país.
En los 31 aglomerados que mide el Indec, la población que no cubre con sus ingresos la canasta básica de bienes y servicios se incrementó en 6,3 puntos porcentuales, del 25,7 por ciento al 32 por ciento. Las personas a las que no les alcanza para acceder a la canasta de alimentos se incrementó de 4,8 por ciento a 6,7 por ciento.
Con una población estimada en 44 millones de habitantes, las proyecciones de las cifras del Indec dan cuenta de que la pobreza estaría afectando a 14 millones de habitantes, unos dos millones más que en el 2017. Además, entre los pobres, se encuentran casi tres millones de personas que son indigentes.
Salto dramático
En el Gran Rosario, la pobreza alcanzó al 31,8 por ciento de la población a fines de 2018. Son dos décimas menos que la media nacional pero son 12 puntos más que el indicador que exhibía la región sobre el final de 2017. Un dato importante para subrayar es que en aquel relevamiento, la población bajo la línea de pobreza registrada por el Indec fue el 19,8 por ciento del total, casi 6 puntos menos que el total nacional.
En un año, pasó del octavo lugar en la tabla de aglomerados con menor de pobreza, al lugar número 17, lo que da cuenta de una velocidad de deterioro social muy alarmante.
De hecho, Rosario se mantiene como uno de los aglomerados con menor índice de pobreza de la región pampeana pero, luego de Salta y Corrientes, es una de las tres ciudades en las que más creció este indicador en el último año. En porcentajes, se puede decir que hay un 60,6 por ciento más de pobres que a fines de 2017.
La tasa de indigencia, la proporción de pobres que no cubre la canasta alimentaria, pasó de 4,6 por ciento de la población a 6 por ciento.
El dramático cuadro de situación se compadece con el aumento del desempleo que informó el Indec la semana pasada para el mismo período. En la región afectó al 12,8 por ciento de la población económicamente activa, la tasa más elevada de todo el país.
La medición de pobreza arroja, en números absolutos, que 109.716 hogares rosarinos, el 23,5 por ciento del total, son pobres. Albergan a 415.829 personas. De ese universo, 22.719 hogares (4,9 por ciento) incluyen a 78.091 indigentes.
El Indec mide la pobreza a partir de la posibilidad que tiene una persona o un núcleo familiar de adquirir la cantidad mínima de alimentos, indumentaria y servicios que integran la Canasta Básica Total (CBT)
Esta Canasta, para una pareja con dos hijos de 6 y 8 años, alcanzó a fines del año pasado a $25.493,80, lo que marcó un aumento del 52,9 por ciento en relación con diciembre del 2017.
En cuanto a la indigencia, se fija por la cantidad mínima de comida que requiere una persona o una familia para subsistir, y que a fines del año pasado estaba en $ 10.197,53, con un aumento del 53,5 por ciento interanual.
El mapa nacional
Entre las ciudades con mayor nivel de pobreza se encontraron Corrientes con el 49,3 por ciento, Concordia 41,9 por ciento, Resistencia 41,4 por ciento; Santiago del Estero 38,9 por ciento; Salta 37,7 por ciento; Córdoba 36,5 por ciento; y el Gran Buenos Aires con el 35,9 por ciento.
En la provincia, el aglomerado Santa Fe registró un índice de pobreza de 34,4 por ciento, es decir 2,6 puntos por encima que en el Gran Rosario, aunque con un menor nivel de indigencia (3,7 por ciento).
En el conglomerado San Nicolás-Villa Constitución, la población pobre llegó al 33,1 por ciento mientras que la indigente saltó al 7 por ciento.
El índice de pobreza del 32 por ciento se colocó incluso por sobre la medición que realizó el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que la ubicó a fines del año pasado en el 31,3 por ciento, también por sobre el 26,6 por ciento de finales del 2017.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó ayer que el índice de salarios aumentó 3,1 por ciento en enero, con el mes previo, motorizado por un alza de 3,5 por ciento del sector privado registrado.
En la comparación interanual, el índice registró un avance de 32,2 por ciento, muy por debajo de la inflación de enero contra enero, que alcanzó a 49,3 por ciento.
– La Capital