El flamante titular del Congreso Provincial de la UCR dijo que mejoró su relación con Ramón Mestre y consideró que debe ser escuchada la opinión del presidente Macri sobre las candidaturas de 2019.
Debajo del agua, para promocionar su libro Salir a flote, editado en 2014 y en el que planteó propuestas políticas para Córdoba, o desde la terraza de un edificio, sacándose una selfie que se replica en avisos de vía pública por toda la ciudad. El radical Rodrigo de Loredo se muestra decidido a disputar la candidatura a intendente capitalina del año próximo, aunque aclara que “no” está lanzado, sino abocado a la construcción de un plan estratégico para la ciudad.
Desde ayer, es el nuevo titular del Congreso Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), órgano clave del partido, encargado de resolver las alianzas, aprobar las plataformas de gobierno y, en última instancia, resolver las listas de candidatos.
A poco de asumir su nuevo rol en la UCR, el dos veces electo legislador y extitular de Arsat dialogó con La Voz.
–¿Por qué decidió volver a la participación activa dentro del partido?
–Que yo presida el Congreso es fruto de un acuerdo integral partidario. Anhelo que este acuerdo abra las puertas a un radicalismo que sepa trabajar de forma sinergiada con todas sus expresiones, con sus matices y diferencias, pero tratando de empujar todos para el mismo lado. Los desafíos que tenemos son muy grandes y nos necesitamos todos.
–¿Cuáles serán sus principales objetivos?
–Entre todos los desafíos que tienen los partidos modernos, hay uno fundamental: ser formadores de cuadros de gobierno. Desde el Congreso puedo contribuir a que el partido, que ha perdido un poco ese rol, recupere la idea de ser una cantera de generación de cuadros modernos.
–¿Su asunción al frente del Congreso es una manera de sopesar el liderazgo de Ramón Mestre, titular de la UCR?
–No sé si es sopesar… En eso está la riqueza y la inteligencia que tenemos que tener, primero en el radicalismo y, segundo, en Cambiemos. Seguramente Mestre tiene algunas virtudes de las que yo carezco, y viceversa.
–¿Si se para en frente de la Casa Radical, símbolo del partido, qué observa?
–Lo que yo quiero hacer desde el Congreso es un poco lo que yo veo que le falta al partido. A los partidos políticos tradicionales les cuesta ir a la vanguardia de las transformaciones sociales. Las ataduras institucionales muchas veces hacen que los partidos vayan atrás. El radicalismo tiene que dar un salto cualitativo en su aggiornamiento: no solamente para ser más competitivo en sus disputas electorales, sino también para recuperar representatividad ciudadana.
–Hay muchos radicales que le exigen al macrismo tener más participación en la toma de decisiones. ¿Comparte esa idea?
–No. Se habla sólo de la participación de la coalición Cambiemos en el Gobierno nacional y puede pasar lo mismo en otras jurisdicciones en donde el gobierno provincial o municipal es del radicalismo. Yo soy un dirigente radical de toda la vida y pude tener incidencia en el gobierno de Cambiemos y llevar adelante gestiones. La expresión Cambiemos no tiene una mirada clásica, poniéndole cuotas a la participación por las pertenencias partidarias de los partidos que componen la alianza. Tiene una lógica de construcción de gestión más transversal y siempre ha priorizado atributos en sus representantes que tienen que ver con la capacidad de gestión, carencia de prontuarios, saber trabajar en equipo y competitividad electoral.
–Dijo varias veces que quiere gobernar la Capital. ¿Cuándo se lanzará formalmente?
–Me gustaría ser intendente de la ciudad. Me considero que estoy preparado: tengo experiencia de gestión y recorro sus barrios desde hace seis años. Pero de ninguna manera voy a anteponer una pretensión personal a un objetivo que tiene que ser colectivo. En mi trayectoria he demostrado que cuando tuve que renunciar a una banca lo hice, cuando tuve que renunciar a un cargo, aunque se buscó hacer una excepción al motivo por el cual me fui de Arsat, me negué a hacerlo y renuncié al cargo. Si tengo que renunciar a una pretensión porque entiendo que existen en el espacio colectivo opciones mejores, lo haré.
–Parece lanzado, hay carteles en la ciudad con su rostro y apellido.
–Lo que está lanzado de mi parte es una instancia de construcción de un plan estratégico para la ciudad. Estoy lanzando una fundación para armar un plan como ya supo tener la ciudad, algo muy parecido a lo que hizo Rubén Martí. Yo no me lancé. Lo que hago es impulsar un espacio que es necesario que tenga difusión para lograr la participación ciudadana.
–No es el único con aspiración de suceder a Mestre dentro de Cambiemos. ¿Cómo se definirá el problema de la candidatura?
–El mecanismo para resolver las candidaturas será el que logremos consensuar en Cambiemos. Tendrá que ser fruto de una discusión en donde, entre todos, nos pongamos de acuerdo o cuál es el mejor mecanismo o cuáles son los mejores candidatos. El mecanismo pueden ser las internas abiertas, en cuyo caso yo considero que debieran ser abiertas y combinadas. Pero tenemos que hacer un esfuerzo para lograr un consenso.
–En las últimas dos decisiones de candidaturas en el orden provincial no hubo consenso: fueron impuestas por la Casa Rosada.
–Hay mucha hipocresía al respecto y algunos exageran en sus declaraciones haciendo politiquería por los medios. La opinión del presidente de la Nación es una opinión calificada.
–¿Se siente el elegido de Macri para la candidatura en la Capital?
–No.
–¿Es de los que piensan que el candidato a intendente tiene que ser un radical sí o sí?
–No hay que buscar imposiciones sino consensos. Desde lo personal, aspiro a que el radicalismo tenga la mayor representatividad y me gustaría que así sea, pero esto es una construcción colectiva. Lo que debe primar, independientemente de los nombres propios, es una propuesta superadora, con los mejores equipos y con un proyecto innovador para Córdoba.
–¿Cómo está su relación política con el intendente Ramón Mestre?
–Hemos tenido diferencias, en algunos momentos coincidencias, pero nunca lo llevamos al plano de lo personal. Hemos recompuesto un diálogo y estamos, ahora por nuestros roles institucionales en el partido, con un diálogo abierto importante.
–¿Qué cree que necesitan y demandan los cordobeses de su ciudad?
–El cordobés percibe que, al final, llegaron las obras que hace tiempo no se hacían en la ciudad, que también se le puso un límite a las corporaciones que obstaculizaban el avance de la ciudad. Pero también demanda que tengamos la inteligencia de anticiparnos a los problemas, que planifiquemos, que ordenemos, que coordinemos las jurisdicciones. Te dicen: “No me rompan la vereda dos veces en tres meses para hacer dos obras que si se hubieran puesto de acuerdo, Municipalidad y Provincia, las hacían a las dos juntas”.
Un acto con dos socios de Cambiemos
Rodrigo de Loredo asumió ayer la presidencia del Congreso Partidario en reemplazo del intendente de Arroyito, Mauricio Cravero. En su discurso cargó contra los 19 años de gestión del PJ. Participaron referentes de la UCR y dirigentes del PRO. Estuvieron el intendente Ramón Mestre, la senadora Laura Rodríguez Machado y los diputados Mario Negri, Brenda Austin, Soledad Carrizo y Diego Mestre.
No concurrieron otras fuerzas políticas.
Por Mariano Bergero – La Voz del Interior