“El sistema municipal de la provincia de Buenos Aires es el más obsoleto e ineficaz del país”

El doctor Antonio María Hernández, uno de los más prestigiosos constitucionalistas de la Argentina, sostuvo que la provincia necesita una reforma constitucional “urgente” que brinde real autonomía a los municipios.

El doctor Hernández en Bahia Blanca, minutos antes de partir hacia Huanguelén para disertar sobre la autonomía comunal..

Antonio María Hernández va a fondo. Con el respaldo que ser uno de los abogados constitucionalistas más importantes del país -fue corredactor de la Reforma Constitucional de 1994-, afirma sin dudar que Buenos Aires es una de las provincias más atrasadas en materia de autonomía municipal. A tal punto -dice- que viola la propia Carta Magna de la Nación.

“La provincia tiene 307 mil kilómetros cuadrados, unos 17 millones de habitantes y sólo 135 gobiernos locales; si hay un lugar en el país donde no hay descentralización del poder es en Buenos Aires. Hay centralismo, algo que todas las democracias avanzadas del mundo han dejado de lado”, dijo en diálogo exclusivo con La Nueva., minutos antes de partir para Huanguelén, donde brindó una disertación.

La autonomía de Huanguelén se instala en la agenda parlamentaria
-¿Qué reforma se debería implementar para revertir tal nivel de centralismo?

PUBLICIDAD

-Lo que no puede continuar más es que la Provincia, a casi 25 años de la reforma de la Constitución Nacional de 1994, siga sin reconocer el principio de la autonomía municipal. Esto nos lleva a la necesidad de una reforma constitucional para adecuar el texto bonaerense al de la Constitución Federal, de forma que haya un adecuado reconocimiento de la autonomía municipal. Para una provincia de la trascendencia de Buenos Aires resulta lamentable la situación institucional en que se encuentra y esta violación de la Constitución Nacional.

-¿Qué implicaría reconocer plenamente las autonomías municipales?

-El derecho a sancionar la propia Carta Orgánica Municipal, que sería una constitución municipal; la elección popular de las autoridades locales; la libre prestación de los servicios públicos; la libre recaudación e inversión de las rentas; y la posibilidad de contribuir al desarrollo económico mediante un trabajo en conjunto con el sector privado. En esta provincia estamos muy alejados de estos cinco aspectos. A tal punto, que hay un municipio por cada partido. Hace falta una reforma muy profunda.

-¿Cree que debería haber más municipios?

-Los ejemplos están a la mano: hay 135 gobiernos locales, pero existe una asociación de lucha por las autonomías que integran más de 50 municipios. El caso de Huanguelén, en esta región, es uno de los más difundidos, pero hay muchos más.

“Pero esto va más allá. En distritos como Patagones, por ejemplo, hay localidades que están a 110 kilómetros (de la ciudad cabecera), y allí el intendente designa un delegado. Es inconcebible que estemos hablando de democracia constitucional, de república federal y de los avances producidos por la reforma de 1994 y que al mismo tiempo estemos viendo este tipo de realidades”.
Dependencia

-¿En qué medida puede darse un cambio en momentos como el actual, cuando hay municipios cuyos ingresos dependen en un 80% de la coparticipación y desde la Provincia les piden adherir al Pacto de Responsabilidad Fiscal?

-Si queremos solucionar los problemas más urgentes del federalismo argentino, hay que empezar por el más acuciante, que es el de la coparticipación impositiva. Ahí comienza el debate sobre la importancia del municipio en la prestación de servicios y demás funciones en la búsqueda del bien común de la sociedad.

“Si yo le muestro cuál es el nivel de ingresos de todos los municipios argentinos, usted se va a sorprender: los más de 2.150 gobiernos municipales tiene apenas el 1,2% de todos los ingresos de la Nación. La mayoría está en manos del gobierno federal, cuando los que prestan los servicios públicos son las provincias y los municipios”.

PUBLICIDAD

El doctor Antonio María Hernández disertó esta semana en Huanguelén, una población de la zona que lucha por su autonomía desde hace más de 45 años.
-¿Cómo se logra un cambio que derive en esta transferencia de recursos desde los poderes centrales a los municipios?

-Hay que producir una reforma constitucional que el gobierno, hoy, está en condiciones inmejorables de hacer.

-¿Pero eso no implicaría un debilitamiento de la Provincia?

-Yo no lo creo así. (María Eugenia) Vidal es una gobernadora de prestigio, una mujer inteligente que comprende lo que sería liderar un proceso de cambio que esté al nivel de otros que ha emprendido, como la lucha contra las mafias o la reforma del poder judicial. Este es el momento de la reforma del régimen municipal. Hay que dar un paso importante por la descentralización.

-¿Qué rol deberían cumplir los intendentes en esta reforma?

-En primer lugar, entender que el sistema municipal de la provincia de Buenos Aires es el menos democrático, el más obsoleto, el más antiguo y el menos eficaz de la Argentina. Si todas las decisiones deben ser tomadas en La Plata, entonces significa que el sistema actual es ineficaz e injusto.

-¿Hay alternativas a una reforma constitucional para producir este cambio?

-La Legislatura tiene la posibilidad de sancionar alguna legislación o modificar la Ley Orgánica de las Municipalidades, pero sería una solución muy parcial. Yo no creo en este tipo de soluciones. Hay que afrontar el problema de fondo: hay una violación de la Constitución, la Provincia no puede consentir esto, y la dirigencia política y social debe asumir la responsabilidad.

-¿Es optimista sobre la posibilidad de que se produzca un cambio como el que propone?

-Sí. Mi compromiso con la Constitución me indica que hay que luchar contra la injusticia, a favor del federalismo y los valores republicanos, lo que está íntimamente ligado a la autonomía municipal.

“El argumento de la inviabilidad es absurdo”
-El argumento contra los movimientos autonomistas siempre ha sido la inviabilidad económica…

-Es un absurdo sin fundamento. Un buen régimen municipal parte de un conocimiento preciso de la realidad; a partir de esto se determinan categorías que adecúen la sencillez del gobierno a la escasa población o estructura económica.

“El grave error es creer que se puede otorgar la misma forma de gobierno a localidades distintas. El sentido común y el derecho comparado indican que hay alternativas tanto para las grandes áreas metropolitanas, con millones de personas, como para pequeñas localidades”.

-¿Qué sistema serviría para localidades como Huanguelén, en nuestra región?

-Podría ser el sistema de comunas de Córdoba, donde se elige a tres miembros que concentran las facultades ejecutivas y legislativas, así como a un órgano de control que es el Tribunal de Cuentas. Pero hay otras variantes.

-¿Y eso no ocasionaría gastos adicionales?

-Por supuesto que sí, pero también se cumpliría un principio básico: el que está más cerca de las necesidades es el que mejor puede resolverlas; y, al hacerlo, soluciona uno de los problemas más importantes de la democracia: la eficacia.

Juan Ignacio Schwerdt / jschwerdt@lanueva.com Foto: Sebastián Cortés – La Nueva – La Nueva Provincia