Revés. Los legisladores de Chubut le dieron la espalda al gobernador Arcioni y lo dejaron sin Presupuesto y sin adhesión al Pacto Fiscal.
La crisis política de Chubut que se desató tras la muerte del exgobernador Mario Das Neves se trasladó a la legislatura provincial con una dura derrota del actual mandatario, Mariano Arcioni, quien no logró que se aprobara ni el Presupuesto ni la adhesión al Pacto Fiscal. Además, se sancionó una ley de Emergencia de la oposición del FpV sin que se tratara el texto propuesto por el oficialismo de Chubut Somos Todos (CHST).
El lunes, en la previa de la sesión extraordinaria de ayer, los ministros Coordinador de Gabinete, Sergio Mammarelli, y de las áreas de Economía e Infraestructura, Pablo Oca y Alejandro Pagani, respectivamente, no lograron convencer a los diputados chubutense sobre la necesidad de adherir al Pacto Fiscal, un compromiso que firmaron todas las provincia con Nación (a excepción de San Luis). El bloqueo llevó a que la carpeta vuelva a comisiones para esperar revancha en febrero o marzo. De los ministros que fueron de excursión legislativa, Mammarelli es el único que responde a Arcioni, ya que fue nombrado durante su breve gestión tras el fallecimiento de Das Neves el 31 de octubre pasado.
Arcioni fue electo vicegobernador en 2015, y en los dos años en ese cargo recibió ninguneos del dasneveísmo puro. Escribano de profesión, llegó a la política desde afuera y ahora se encuentra ante la necesidad de fortalecer su poder. No es casual que Mammarelli haya recibido críticas en «on» de todo el gabinete cuando a finales de 2017 dijo que la situación financiera de Chubut era peor que la de Santa Cruz. Este ministro llegó para reemplazar a Jerónimo García, quien era la carta del sector duro para tomar la gobernación. Si en vez de acceder al Ejecutivo, Arcioni asumía su banca de diputado nacional obtenida en las últimas elecciones, los diputados provinciales hubiesen votado entre sus miembros al sucesor de Das Neves. Y García llevaba ventaja, de regreso a la legislatura tras la licencia que había tomado para asumir en el gabinete de Chubut.
Sin embargo, Arcioni siguió en el poder y ayer trastabilló por triplicado, sin hacerse de los votos del FpV ni de otros sellos, y con divisiones en CHST, que reúne solo 8 escaños del total de 27 de ese cuerpo.
El fracaso del Pacto Fiscal es quizás el más duro, ya que peligra la llegada $1.400 millones anuales del fondo compensador, y desembolsos a los municipios por la coparticipación por los fondos sojeros. Además, hoy Arcioni se verá con el presidente Mauricio Macri (ver nota aparte), y las dificultades para materializar ese compromiso no son una buena carta de bienvenida a Villa La Angostura.
El Presupuesto también quedó trabado en las negociaciones sobre artículos que se relacionan con recursos hidrocarburíferos, claves en la provincia.
En tanto, la Ley de Emergencia que busca frenar el déficit -proyectado en más de $5.000 millones en el Presupuesto 2018- sí se sancionó, pero a través de un proyecto presentado por el FpV.
A diferencia del texto del oficialismo, la iniciativa opositora pone trabas al despido de personal de la administración pública y es más benévolo con los proveedores que tienen deudas por cobrar del Estado.
Para colmo de males, en la previa de la sesión hubo incidentes con manifestantes, principalmente del gremio de estatales ATE.
ARIEL BASILE – Crónica