El comparativo es contra 2016. La provincia es, junto a Río Negro, la exportadora más importante de este producto en el país. El principal destino es Asia, vía Chile.
Producto perecedero. La cereza necesita una rápida salida al mercado para no echarse a perder y los productores buscan mejorar la manera de hacerlo.
Producto perecedero. La cereza necesita una rápida salida al mercado para no echarse a perder y los productores buscan mejorar la manera de hacerlo.
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La exportación de cerezas neuquinas, que sale al mercado asiático, a través de Chile, creció este año respecto de 2016, según informó el director ejecutivo de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), Aníbal Caminiti.
Si bien todavía no cerró la temporada, se estima que de esta fruta fina saldrán al exterior unas 1600 toneladas, 400 más que el año pasado. Esta cantidad, sumada a las 1200 toneladas que se prevé que aportará Río Negro, da como resultado que la región sea el mayor exportador de cerezas del país.
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“El año pasado ya se había registrado un muy buen volumen de exportación pero viene en aumento, ya que hay empresas que en 2016 no habían operado y que ahora sí lo hicieron”, explicó Caminiti.
Respecto de la mecánica de salida de esta producción, el representante de la CAPCI señaló que en la actualidad existen ventajas de pasar por Chile ya que se ahí parten chárteres navieros por el Pacífico sin escalas y que llevan sólo cerezas al destino final Asia. Esto genera que se acorte en un 50 por ciento la duración del viaje, preservando la calidad de la fruta, achicando costos y permitiendo cotizar mejor el producto al llegar antes que la cereza que proviene de otros países.
Respecto de otros mecanismos de transporte, como los vuelos chárter o de línea, Caminiti indicó que los vuelos existentes desde Neuquén a Santiago no están tan bien diseñados para la carga perecedera, ya que están pensados para pasajeros, cuentan con poca capacidad en las bodegas y las actuales frecuencias no coinciden con los horarios de salida de los puertos. Sin embargo, dijo que se espera que esto pueda ser adaptado a las necesidades del sector para sumar nuevas alternativas de exportación en el futuro. También se refirió a las posibilidades de vuelos chárter desde Neuquén hacia los destinos finales. Precisó que los realizados hasta ahora fueron de prueba, porque se necesita reacondicionar los hangares, que deben conservar la cadena de frío. Para eso desde el Copade ya se presentó un proyecto ante Nación, que es quien debe autorizar las obras para que se pueda poner en funcionamiento esta operatoria.
La cereza argentina tiene en la actualidad mercados como Japón, México, Singapur, Hong Kong, Malasia y la India. Hace pocas semanas en la región se recibió la visita de inspectores fitosanitarios de Tailandia para incorporar también este destino y este año se abrió el mercado de Indonesia. “Estamos explorando cada vez más en los países asiáticos”, resaltó Caminiti. “Lo que nos interesa sobre los vuelos chárter desde Neuquén especialmente es China, ya que pueden absorber envíos de 100-110 toneladas”, agregó.
80 por ciento
Es lo que se exporta del total de cerezas que se producen en Argentina, donde Neuquén y Río Negro son los principales actores.
Lo que viene creciendo en los últimos años es la cantidad de superficies plantadas, fenómeno que, estiman los productores, va a continuar al menos hasta 2020. Esto va a incrementar la oferta, lo que hará necesario poner en condiciones el aeropuerto de Neuquén, para tener mayores alternativas a la hora de sacar el producto al exterior. Desde la CAPCI se explicó que el aeropuerto de Ezeiza tiene un cuello de botella porque la disponibilidad de bodegas no alcanza.
“El mercado de frutas finas es dinámico desde la oferta y la logística”, advirtió Caminiti.
– La Mañana de Neuquén