«El gobierno de Macri tiene una valoración positiva del 52%»

Federico Aurelio fue el único consultor que acertó con los resultados de las Paso y las generales

«El único beneficiado de que el peronismo no esté unido es Cambiemos», aseguró.

«El gobierno tiene una valoración positiva de su gestión del 52 por ciento y una valoración negativa del 44 por ciento. Estas valoraciones estaban invertidas antes de las elecciones legislativas y permite al gobierno volver a tener valoraciones similares a los primeros meses de gestión», dice Federico Aurelio, titular de la consultora Aresco.

El consultor, quien fue el único en acertar los resultados de las Paso y las generales, considera que es «natural» que se piense en una candidatura de Mauricio Macri a la reelección y asegura que el peronismo no se quedó sin votos, pero sí sin liderazgo.

—¿Tras las elecciones, ha quedado una realidad muy a favor de Cambiamos?

Así es, las elecciones implicaron un apoyo político importante para el gobierno. Antes de las elecciones primarias de agosto, algunos sectores tenían dudas del nivel de acompañamiento que la sociedad iba a realizar por medio del voto al gobierno. A partir del buen resultado electoral de Cambiemos en las primarias, hubo más argentinos que quisieron mostrar su voluntad de acompañamiento al presidente Macri en las elecciones generales de octubre, creciendo su caudal electoral en casi 5 puntos. Este buen humor político no sólo se manifiesta en el resultado electoral, sino también en la evaluación de la gestión presidencial y otros factores del posicionamiento político, que marcan un crecimiento del gobierno a partir de las elecciones.

—El escenario parece propicio para que el presidente Macri vaya por la reelección. ¿Cree que esto es posible o que el jefe del Estado podría considerar otro nombre para 2019?

En el marco del acompañamiento político que implicaron las elecciones para Cambiemos, y presumiendo la voluntad de Macri de presentarse a su reelección, sería natural su candidatura. Los otros líderes de Cambiemos, como María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, entre otros, se manifiestan alineados a la potencial candidatura a la reelección de Macri. A su vez, un hecho que sucedió en las recientes elecciones legislativas, es que si bien Cambiemos en su conjunto tuvo un gran resultado electoral, indudablemente quien más capitalizó este éxito fue Macri. La elección se nacionalizó y en los distintos distritos lo que se planteó la sociedad es la voluntad de acompañar o no al presidente.

—¿Registra antecedentes semejante caída del peronismo, que hoy no tiene siquiera un mínimo liderazgo interno, salvo Cristina?

El peronismo tiene grandes y numerosos desafíos, pero indudablemente el más importante es lograr su unidad. Sin la unidad, y dada la fortaleza de Cambiemos, no tiene posibilidad de triunfo electoral en el 2019. Hoy esta unidad apunta a ser un esfuerzo común de toda su dirigencia más que al encolumnamiento en un liderazgo único, como sucedió en tantas ocasiones en su historia desde Perón hasta CFK. Si uno suma el caudal electoral que tuvo el peronismo en sus distintas versiones en las recientes elecciones legislativas, totaliza el 40 por ciento del electorado nacional. Indudablemente es un porcentaje más que importante como para que el peronismo pueda ilusionarse si logra su dificilísima unidad en competir por recuperar el poder. Más que problema de votos tiene problemas de estructuración y liderazgo..

—Pichetto y algunos gobernadores no quieren que Cristina comparta bloque en el Senado, pero es la única que tiene votos. ¿Se terminó el «todos unidos triunfaremos» peronista?

El único beneficiario de que el peronismo no esté unido en este momento es el gobierno de Cambiemos.

—»La grieta» se consolidó como un fabuloso negocio político que favorece al macrismo y a Cristina. ¿Esto continuará en el tiempo?

—Es difícil preverlo. Indudablemente la grieta se mantiene intacta e inclusive en algunas ocasiones hasta más intensa que durante el kirchnerismo. Una de las principales promesas de Campaña 2015 de Macri fue la búsqueda de «la unión de los argentinos». El tiempo nos dirá si la sociedad muestra la suficiente inteligencia de encontrar por medio de los consensos un camino de crecimiento o si permanecemos como ahora.

—Con el peronismo derrotado por tercera vez en su casa natal (la estratégica provincia de Buenos Aires) y con malas performances de terceras fuerzas, como el socialismo y el massismo, ¿por donde podría venir una alternativa a la centroderecha?

—Con un peronismo que obtuvo en las últimas elecciones en la provincia de Buenos Aires siempre más del 30 por ciento del voto del electorado bonaerense, la alternativa a Cambiemos sólo puede venir del peronismo o de algún frente que contenga al peronismo.

—¿Cómo cree que debería ser la reconstitución del PJ?

La reconstitución del PJ apunta más a ser un esfuerzo común de toda su dirigencia más que al encolumnamiento en un liderazgo único. Si algún sector del peronismo considera que puede liderar el espacio sin lograr la unidad del peronismo, debe saber que sólo podrá liderar una fuerza política que es muy importante, pero no va a tener chances de ganar la elección presidencial.

—¿El gobierno necesita de Carrió como antes?

—Carrió es una dirigente muy importante para Cambiemos. Brinda al gobierno la voluntad que visualiza la sociedad en ella de combatir la corrupción e inclusive de ser una auditora oficial del mismo gobierno.

¿El gobierno necesita más presos kirchneristas para mantener en calma a su base social más demandante? ¿Cree que Cristina corre riesgos?

El gobierno necesita mostrar que gestiona eficientemente y con transparencia para diferenciarse de gestiones anteriores. Decir la verdad y combatir la corrupción son dos de los principales factores que la sociedad le pide a este gobierno. No conozco lo suficiente las causas judiciales de CFK como para saber su destino judicial. Políticamente, la detención de un ex presidente que acaba de tener el 38 por ciento de los votos en el distrito electoral más importante del país es un episodio de convulsión, con difícil pronóstico de sus consecuencias.

—¿Qué dicen hoy sus encuestas sobre el grado de aceptación del gobierno?

En nuestra última encuesta el gobierno tiene una valoración positiva de su gestión del 52 por ciento y una negativa del 44 por ciento. Estas valoraciones estaban invertidas antes de las elecciones legislativas y le permite al gobierno volver a tener valoraciones similares a los primeros meses de gestión. Es una aceptación destacada, pero se da en el marco de una valoración escéptica sobre la situación económica actual y sus perspectivas. Observamos un gobierno muy sólido en lo electoral, con una potencialidad de fidelización del 50 por ciento de los argentinos, que quieren acompañarlo. Está beneficiado por la división de la oposición, que no tiene liderazgo. Tiene el desafío de mejorar la situación económica del país y en particular de la gente.

Por Mauricio Maronna – La Capital