Cornejo piensa en un ministro o un intendente como sucesor

Tras el triunfo de hace una semana, y sin posibilidad de reelección del Gobernador, se abre la carrera para definir al candidato de 2019.

Cornejo tuvo el triunfo que quería. Los intendentes del Gran Mendoza, como De Marchi, Iglesias, Suárez y Orozco, lo ayudaron.

Los triunfos consolidan a las fuerzas políticas. Y en Cambia Mendoza saben que el resultado del domingo pasado consolidó al frente oficialista, que ya se ilusiona con un segundo mandato consecutivo, a partir de 2019.

Sin posibilidad de reelección para Alfredo Cornejo, se abre la oferta para elegir a su sucesor. Es más, dicen que internamente “a nadie se le ocurre que el próximo gobernador no sea de Cambia Mendoza”.

Todo apunta a que ese aspirante sea un intendente o un ministro, según confesó un funcionario de estrecha confianza del Gobernador.

No es una apreciación caprichosa. Puede decirse que es una decisión tomada.

De hecho, es la primera decisión poselectoral consensuada y definida por el frente gobernante.

“La idea es consolidar la gestión antes que nada”, señalan en la alianza de radicales, macristas y otros socios. Y esa tarea le toca a los integrantes del gabinete y a los jefes municipales.

La decisión surgió de una reunión -el miércoles pasado- en la que participaron, además de Cornejo, intendentes, ministros, legisladores y otros dirigentes de fuste.

Allí Cornejo planteó sus premisas. Porque está claro que además de potenciar al espacio político que lidera, la elección lo fortaleció a él. Y su entorno ya ha dicho terminará su mandato “con el poder intacto”.

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En consecuencia, y como ya ocurrió en la legislativa, Cornejo volverá a ser “el gran elector”, el que avale al sucesor. Ese aspirante, además, deberá ser alguien que garantice “continuidad” en la gestión.

“Antes de pensar en nombres, hay que trabajar y sostener la solidez de la gestión”, dicen que dijo el mandatario. “No podemos perder lo hecho en seguridad, administración de justicia, en el sistema educativo o productivo. Mucho menos en obra pública, pregonó.

Otro punto a consolidar será “el trabajo en equipo”. Cornejo -y los demás- han buscado ponderar la unidad y el consenso. “Nunca antes se vio una fuerza tan unida para gobernar”, se regocijan varios dirigentes, pese a algunos rezongos internos. Y hasta contraponen esa virtud grupal a lo que hoy sucede con su principal rival, el peronismo, dividido.

Por eso definieron que buscarán llegar “lo más cerca del final del mandato” a decidir quién será el nuevo candidato. Y en la medida de lo posible, que sea sólo uno. Porque si bien una PASO ayuda a dirimir postulaciones, nadie en el frente quiere que exista el mínimo roce interno.

El traje no es de nadie

“El primero que crea que puede ponerse el traje, será el primero en quedar afuera”, dijo un alto dirigente radical. Eso explica el hecho de que nadie abiertamente revele sus aspiraciones.

Pero anotados hay. Y aunque nadie lo diga, a casi todos les seduce la idea. Y todos tienen algo para mostrar.

Si se piensa en el gabinete, hay nombres fuertes. Uno es el del ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner. Algunos ya lo califican como “el candidato” de Cornejo

Por Horacio Meilán – hmeilan@losandes.com.ar – Los Andes