La defensa de los ingresos fue el punto en común entre los mandatarios presentes en la reunión del CFI, y fundamentalmente el temor a que un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que estiman inminente, pueda complicar el reparto de fondos coparticipables.
A sabiendas que la demanda de actualización del Fondo del Conurbano Bonaerense es justa, también advierten que los fondos que dejarían de percibir las jurisdicciones provocaría una profundización de las crisis económicas que ya muchas de las provincias atraviesan.
En el caso de Santa Cruz, sólo del “sobrante” de dicho Fondo, percibe mil millones de pesos al año.
Desde el Gobierno Nacional ya reconocieron que se debe dar una salida política y esperan que el fallo de la Corte, si bien ratifique la justeza del reclamo de Buenos Aires, proponga que exista un acuerdo político entre todos los distritos y la Nación por el reparto de fondos.
“Pedimos al Gobierno Nacional que intervenga en una negociación desde una política y un acuerdo con todas las partes para no afectar a las provincias”, dijo el gobernador de Chaco, Domingo Peppo.
“Las provincias hemos perdido recursos paulatinamente y asumiendo responsabilidades para garantizar la paz social por falta de políticas más federales. Y esto creemos que puede ir acentuándose, por lo que definimos seguir trabajando para fortalecernos como provincias, garantizar la gobernabilidad y nuestros recursos provinciales”.
– La Opinión Austral