Santa Cruz. Los números fríos de lo que dejó esta elección camino a 2019

Medido por frente, los triunfadores fueron los únicos que retrocedieron de las PASO a las generales. Pero a nivel candidatos, fueron los que más crecieron. El oficialismo creció más allá de las expectativas y eso explica la convocatoria a “regresar” a los que se fueron. A nivel partido y en porcentuales, la izquierda fue la que más aumentó su caudal electoral.

Luego de la euforia del triunfo y el análisis de la derrota, quedan sobre el tapete los números fríos que arrojan las estadísticas del escrutinio provisorio, pero que comparados con los resultados de las PASO permiten sacar varias conclusiones interesantes.
En el oficialismo llamó la atención que, en su discurso, Pablo Grasso convocara a los que se fueron y en particular “al compañero Peralta”, ¿casualidad? Probablemente no, si se contrasta esa declaración con los porcentuales que arrojó la elección.
De manera fría, si las elecciones a gobernador fueran hoy y sumamos los votos llamados “peronistas” (más allá de que fueron repartidos en tres fuerzas distintas y sus actores hoy rechazan cualquier tipo de unión) con los que obtuvo UPVM, nos encontraríamos en un virtual empate técnico, aunque con una leve ventaja para la oposición (44,17% a 43,8%).
La posibilidad real de que si todo el peronismo se “une” podría dar batalla, nuevamente, en 2019 será un gran escollo a sortear para quienes pretenden (fundamentalmente la oposición) lograr la derogación de la Ley de Lemas, principalmente a gobernador, máxime que esa normativa debe salir aprobada desde una Cámara de Diputados que hoy tiene mayoría absoluta del FPV.
Y esa lectura de los números explica, también, por qué no hubo caras “largas” en el búnker del FPV. Como frente, crecieron de las PASO a las generales casi un 11% en la categoría a senador y poco más del 10% en la de diputado y si miramos por candidato, considerando que debió atravesar las primarias, Ianni creció un 35,7% de una elección a la otra y Vázquez levemente menos.

¿Un techo?
Unión para Vivir Mejor ganó por tercera vez consecutiva una elección. En esta oportunidad, tal como sucedió en las parlamentarias de 2013, la lista de Eduardo Costa prácticamente logró retener la mayoría de los votos que en la primaria habían ido a sus contrincantes.
De todas formas, como frente electoral fue el único que “perdió” votos de las PASO a las generales (ver tabla), aunque si se lo mira por candidatos, tanto Eduardo Costa como Roxana Reyes fueron los que más crecieron al sumar un 39,10% y un 43,59% más de votos de una elección a la otra.
Y aunque ha logrado crecer electoralmente tanto en estructura de cargos como en porcentual, algunos analistas se preguntan si UPVM, como frente electoral, encontró un posible techo, aún cuando reconocen que esta elección constituyó la mejor performance “personal” del principal referente de la oposición con el 44,17%. En 2013 había logrado el 42,22% y en 2015, el 41,04% (45,8% todo el frente).
Pero esto también estaría ocurriendo con el FPV como tal. En 2013 logró el 24,69% de los votos, en 2015 el 34,8% y ahora el 32,03%.
De ahí que ambas fuerzas requieran reforzar o retomar una política de “inclusión” para ampliar su base de electoral de cara a 2019. La diferencia es que la oposición actual lo hace desde un piso de entre 10 y 12 puntos más alto que el oficialismo.

La izquierda
En términos de partido o frente electoral, la izquierda fue la que más creció de las PASO a las generales, tanto el FIT como el MST, promediando el 20%.
Al término de la elección, Emilio Poliak, del MST, volvió a lamentar que la izquierda no logre poder conformar un único frente electoral. A la luz de los resultados, eso tampoco le hubiera alcanzado para poder colocar un legislador nacional, pero reforzaría el tercer lugar que hoy ostenta no el MST, sino el Partido Obrero a través del Frente de Izquierda (FIT).
Pero si bien se ubicó en ese tercer lugar, el derrotero de la izquierda es voluble, según sea una elección parlamentaria o una general.
En este 2017, si bien el FIT logró sumar un mayor caudal electoral desde las PASO a las generales, su crecimiento no fue igual que en 2013, cuando había pasado del 8% en las primarias al 11,11% en las generales, logrando casi 18 mil votos. En esta ocasión Del Plá logró 14.884 para senador y Latini no logró retener su caudal de 2013, bajando a 16.099.
No ocurrió lo mismo con el MST, quien casi duplicó su porcentaje electoral de aquellas parlamentarias a esta, pasando del 1,95% al 3,09%.

Los “árbitros”
El candidato del Frente Renovador, José Blassiotto, aseguró que se erigirían en “árbitros” de las fuerzas mayoritarias y en cierto punto no se equivoca. Es que su magro 4,21% de votos, mirado a la distancia y de cara a 2019, se transforma en “deseable” para ambas fuerzas. Desde el FPV para lograr sumar fuerzas y desde UPVM, para profundizar su primer lugar, máxime teniendo en cuenta el sabor amargo que en 2015 les dejó la Ley de Lemas y considerando que en aquel momento el partido de Massa acompañó al candidato radical.
Lo propio pasa con el 7,56% de Daniel Peralta. A diferencia de Blassiotto, es muy poco probable que el ex gobernador pueda terminar “jugando” con UPVM, y es por eso que desde el FPV, Grasso se entusiasmaba con la idea de que pueda “regresar” al PJ, algo que por el momento el dirigente rechaza de plano y asegura que seguirá trabajando para fortalecer su propio partido.

– La Opinión Austral