Neuquén. Le declararon la guerra a un nuevo loteo en la barda

Vecinos de Rincón de Emilio ayer hicieron una marcha para pedir que frenen los movimientos de tierra. Advierten que es un área protegida.

Los vecinos de Rincón de Emilio salieron airadamente a marchar por las calles del barrio en protesta por los movimientos de tierras que maquinarias viales realizan en el loteo cercano de Rincón del Río. Temen que, a causa de las obras, el barrio termine inundado durante una tormenta fuerte tal como ocurrió en 2014 y el año pasado. El Municipio dijo que autorizó los trabajos a una desarrolladora inmobiliaria para resguardar el sector a través de un muro (azud), sin embargo, la Defensoría del Pueblo acudió velozmente a la Justicia para frenar las obras argumentando que la zona es un área protegida y que no hay un estudio de impacto ambiental.

La voz de alerta de las obras la dio Martín Romero, integrante del grupo de senderistas Alpatacos Entrena. Luego, los vecinos fueron a pedir explicaciones al Concejo Deliberante, donde no sabían de qué se trataba hasta que intervino la Defensoría del Pueblo que, tras no sentirse satisfecha con las explicaciones técnicas del Municipio, interpuso una medida cautelar autónoma ambiental para conseguir el cese de los trabajos.

“Hace una semana vimos una topadora trabajando en la barda y empezamos a alertar a la gente de lo que estaba pasando. Le preguntamos al Concejo Deliberante y nos dijeron que no sabían nada, así que organizamos esta marcha con urgencia”. Martín Romero Miembro de la agrupación Alpatacos Entrena

Según indicó la Defensoría, la obra involucra un gran movimiento de suelo que modifica en forma irrecuperable el talud de la barda y “arrasa de manera indiscriminada” la flora y fauna del Área Natural Protegida Parque Regional Barda Norte. Agrega que las alteraciones afectan la situación pluvioaluvional de Rincón de Emilio. La presentación fue sorteada y quedó en el Juzgado Civil Nº 6, a cargo de Elizabeth García Fleiss.

La reacción política en el Concejo Deliberante no se hizo esperar. El bloque del MPN pidió urgente información al Municipio, en tanto que Francisco Baggio (Frente Neuquino-UNE) recordó que la zona de Bardas de Neuquén está protegida por la Carta Orgánica “que dice que está resguardada para proteger el ámbito físico de nuestra identidad y fuente de biodiversidad genética”.

Baggio añadió que “todas las acciones a futuro deben ajustarse a los estudios de impacto ambiental . De este argumento también se aferra la Defensoría para pedir el cese de las obras.

Pese a las explicaciones técnicas del Municipio (ver aparte), los habitantes de Rincón de Emilio realizaron una marcha de protesta que fue organizada de urgencia y convocada de boca en boca y a través de las redes sociales.

AMPARO

Para la Defensoría, es “alarmante”

En el amparo ambiental que la Defensoría del Pueblo presentó ayer ante la Justicia señala que los movimientos de suelo autorizados por el Municipio no acreditan un estudio de impacto ambiental que asegure que las obras no afectarán la seguridad del barrio ante posibles inundaciones del río Neuquén o temporales.

En la presentación, el organismo remarca que el área afectada se ubica al oeste del loteo Rincón del Río y que los trabajos son ejecutados por la empresa Aspa.

“Versiones recibidas generan un alarmante manto de duda que ameritan el dictado de una medida precautoria”, subraya la presentación judicial interpuesta por la Defensoría del Pueblo.

El municipio dice que las máquinas hacen una obra antialuvional
El Municipio minimizó el supuesto impacto que tendrán las obras en el loteo Rincón del Río e informó que los trabajos cuentan con la correspondiente autorización para ser ejecutados.

El subsecretario de Programación, Estudios y Proyectos, Rubén Fernández Seppi, informó que el movimiento de suelo que se observó sobre la barda en el sector de Parque Norte en estos días “corresponde a la construcción de un azud (muro) que está haciendo la empresa que ha emprendido un desarrollo inmobiliario aguas abajo”.

El funcionario municipal aclaró que los trabajos “forman parte de las obras que hemos requerido como Municipio para contener el agua de lluvia y evitar inundaciones en este loteo futuro, como también en Rincón de Emilio”.

“Es una obra que corresponde a un azud que se está haciendo en una tierra privada con máquinas y personal del privado, no del Municipio”, subrayó el funcionario.

Contó a su vez que “se complementará a dos canales en el loteo que se está desarrollando, una cámara de captación en el sector de bombas y otro posterior azud”.

Las explicaciones técnicas no alcanzaron para minimizar el enojo y la preocupación de los vecinos de Rincón de Emilio, ya que sus requerimientos de la existencia de un estudio de impacto ambiental no fueron respondidos por el Municipio.

En la concentración callejera que realizaron ayer en el barrio, los vecinos aseguraron que aún tienen fresco en su memoria el mal recuerdo de las inundaciones provocadas durante las intensas precipitaciones ocurridas durante los años 2014 y 2016, que provocaron graves perjuicios en ese sector.

Omar Novoa – La Mañana de Neuquén