Tucumán va a la Justicia para frenar la ordenanza antiazúcar

El gobernador tucumano no quiere más ordenanzas que limiten el azúcar en el país. (DyN)

Qué dice la ordenanza que resiste Tucumán

Busca generar conciencia sobre el consumo de azúcar.

Limita la oferta de azúcar de libre disponibilidad en locales gastronómicos. El que quiera un sobrecito, o el azucarero, tendrá que pedírselo al mozo.

Exige que haya bebidas sin azúcar en todo lugar de expendio al público.

Obliga a las heladerías a que el 10 por ciento de sus variedades sea “light” o sin azúcar.

Establece sanciones que empiezan con la intimación y llegan a fuertes multas y clausuras a quienes no cumplan con la norma.

LO MÁS IMPORTANTE
El gobernador Juan Manzur le pidió a su fiscal de Estado que preparara una presentación para cuestionar la constitucionalidad.
Ya es un bandera política: mañana reunirá a industriales y a obreros de la zafra en la Casa de Gobierno de su provincia para resistir.
El gobernador tucumano, Juan Manzur, instruyó al fiscal de Estado de su gestión, Daniel Leiva, que estudie las debilidades jurídicas y prepare una causa judicial para pedir que se declare la inconstitucionalidad de la ordenanza que limita la oferta de azúcar en locales gastronómicos de Córdoba.

El mandatario tucumano lo justificó en declaraciones al diario La Gaceta de Tucumán. “Pretendo defender las economías regionales y miles de puestos de trabajo”, dijo.

Hasta aquí, Manzur había anticipado que le pediría el veto de la ordenanza al intendente Ramón Mestre. La aceleración de la estrategia judicial se debe a que Tucumán quiere prevenir un efecto cascada con ordenanzas similares en otros municipios.

Además, Manzur aprovechará políticamente la tensión con Córdoba: mañana, a las 11, recibirá a industriales, cañeros y obreros del surco en una reunión y acto en Casa de Gobierno, donde presentaría la demanda contra Córdoba.
La ordenanza que generó el conflicto con Tucumán es la que equipara el azúcar con la sal, para controlar su uso excesivo.

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Por iniciativa de los concejales oficialistas Lucas Balián y Juan Balastegui, el Concejo Deliberante aprobó la norma que declara a la ciudad responsable en el consumo de azúcar y, además de indicar que el azúcar es a pedido y no de libre disponibilidad en locales gastronómicos, obliga a todos los negocios de venta al público de bebidas a que cuenten con alternativas light y sin azúcar.

Para Manzur, en coincidencia con los industriales azucareros, se trata de una medida que es más nociva en la imagen del producto que en su limitación en sí y, por eso, se plantea usar todos los medios para evitar que la norma se promulgue y entre en vigencia.

El intendente Mestre llega hoy de viaje. La ordenanza, aprobada el jueves pasado, recién este lunes fue girada a la Municipalidad.

El Centro Azucarero Argentino pidió el veto de Mestre, pero ante la falta de respuestas también trabaja en una presentación judicial, en particular para tumbar el artículo quinto, que establece criterios de etiquetado que representarían un exceso de funciones, puesto que esto es de jurisdicción nacional.

El presidente del Centro, Fernando Nebbia, puso en juego el impacto laboral que podría tener una crisis de azúcar. “La industria genera en forma directa trabajo para 57 mil personas y en forma indirecta ocupa a 150 mil más”, destacó.

“La relación que establece la ordenanza con la diabetes no es científicamente válida. Se produce en el 80 por ciento por obesidad y un 20 por ciento por cuestiones genéticas. El principal problema es el sedentarismo. Esta es una medida para salir en los diarios que denuesta un producto como el azúcar, que es un edulcorante natural”, enfatizó Nebbia.

En la Casa de Gobierno de Tucumán, a su vez, cuestionaron las declaraciones efectuadas por el secretario de Salud de la Municipalidad de Córdoba, Gabriel Acevedo, quien dijo que Manzur “debería preocuparse más por las alarmantes cifras de obesidad infantil y sobrepeso en niños en su provincia antes que de defender los intereses azucareros”.

Acevedo citó un estudio de investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán realizado en 2016, en el que se marca que la incidencia de la obesidad y el sobrepeso en la población infantil de hasta 19 años era del 40 por ciento. En los sectores urbanos marginales de la ciudad de Córdoba, atendidos por la red de dispensarios municipales, ese valor es de 12 por ciento, según Acevedo.

El ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Juan Luis Fernández, fue quien salió en su cruce, “Seguramente su especialidad no es la nutrición”, fustigó.

El funcionario de Manzur le sugirió al secretario cordobés que “tratara de comprender que todas las calorías son iguales porque, con el criterio que expresó, debería limitar también el consumo de fernet, vino, facturas, que, en exceso, aportan muchas más calorías”.

“Realmente parece una barbaridad que se prohíba un alimento como el azúcar y no los edulcorantes. No llego a imaginarme una reunión de café sólo con edulcorante en la mesa”, señaló.

Por Ary Garbovetzky – La Voz del Interior