Intención de voto para diputados nacionales
La primera encuesta post PASO en la Ciudad de Buenos Aires indica que para octubre podría polarizarse la elección aún más, aunque sin producir cambios significativos. Según el trabajo del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que conduce Roberto Bacman, la candidata de Vamos Juntos Elisa Carrió podría superar cómodamente el 50 por ciento de los votos, aprovechándose de la caída de Martín Lousteau, que perdería un tercio de los suyos. La fidelidad de los que respaldaron a Daniel Filmus es casi total ya que retiene el 92 por ciento los del 13 de agosto y suma siete de cada diez votantes de Guillermo Moreno y la mitad de los que apoyaron a Itai Hagman. Con esos datos, está claro que Filmus conservará el segundo puesto y es posible que llegue al 23 por ciento, un porcentaje importante en la distribución de las bancas. Matías Tombolini, al frente de 1País; Marcelo Ramal, con el FIT y Luis Zamora, en Autodeterminación y Libertad, mantendrían sus porcentajes, que varían entre el cuatro y el tres por ciento. Esos guarismos no les permitirían acceder a una banca de diputados, pero pelearán por entrar a la Legislatura.
Un dato llamativo es que tres de cada cuatro votantes de Carrió piensan que la situación económica es buena y prácticamente la totalidad se guía por las cuestiones de corrupción para resolver su voto. En este terreno, el comando político-mediático-judicial de Cambiemos, con sede en Comodoro Py, juega un papel de importancia. Y todo indica que los misiles originados en Tribunales, casi siempre los viernes para copar los titulares del fin de semana, seguirán apuntando al kirchnerismo hasta la elección. En cierto sentido, los comicios de CABA tienen poco drama: no existe la situación de paridad de la provincia de Buenos Aires. Eso alivia en algo la presión sobre los votantes de Evolución, el partido de Lousteau. Si las cosas se pusieran más tensas, el ex ministro y embajador correría el riesgo de quedarse con muy poco. Como se vio el 13 de agosto, Lousteau quedó a años luz de su performance de 2015.
Por Raúl Kollmann – Página/12