Tras la polémica suscitada la última semana respecto del servicio de electricidad a los puestos de venta en Sumalao, donde el domingo tendrá lugar la Fiesta Chica en honor a Cristo, y el próximo 11 la Fiesta Grande, el intendente de La Merced, Juan Angel Pérez, dialogó con El Tribuno respecto a los pormenores de la organización.
¿Quién organiza la festividad en honor al Cristo de Sumalao?
Se trata de una celebración religiosa que está a cargo de la Iglesia Católica, como todas la de ese tipo. Sumalao tiene la particularidad que el lugar donde se venera a Cristo y donde sucedieron los hechos históricos del que surgió esta advocación, es una finca privada. En vista de la importancia que tiene esta manifestación de fe y de devoción, y las multitudes que atrae se requiere de mucha planificación y provisión de servicios. Desde la Municipalidad hace muchos años que colaboramos en todo lo que hace falta para seguridad y comodidad de la gente que llega desde toda la provincia hasta el lugar.
¿Qué tareas concretas realiza la comuna?
Antes que nada debemos arrendar el predio, porque se trata de una propiedad privada, para poder armar los estacionamientos y el sector al que llamamos terminal de ómnibus donde arriba el transporte público. No hay que olvidar que se trata de una finca agrícola, que durante el año funciona en sus cuestiones de campo, por lo tanto para esta época hay generar toda la infraestructura vial, es decir poner en condiciones caminos, acequias, desmalezar, para poder acceder al lugar, etc. Y después de la fiesta dejar todo en las condiciones que se encontraba, porque los propietarios tienen que seguir con su trabajo. También se realiza el mantenimiento de baños, construcción de sanitarios nuevos, duchas, servicios de agua caliente, el regado constante del camino, entre otras cosas.
¿Con qué solventan los gastos que conlleva la puesta en condiciones del predio?
Con fondos municipales y con lo que ese recauda por derecho a venta que se les cobra a quienes instalan puestos de venta, tal como se hace en cualquier lugar del mundo; con el cobro de estacionamiento y baños, que cuentan con todos los servicios. Lo recaudado sirve para poder desplegar un enorme dispositivo que no solo incluyen los trabajos antes mencionados, sino que por ejemplo tienen que ver con la seguridad. Para dar una idea, la Municipalidad abona 34.000 pesos por adelantado por pago de adicionales de la policía, que se suman a la tarea que realizan los efectivos a los que afecta ese organismo. Esto se hace necesario para garantizar la seguridad de las decenas de miles de personas que llegan hasta este pequeño paraje de La Merced. Hay que sumarle, además, la atención que se le brinda a los peregrinos y un sinnúmero de actividades y tareas logísticas que hay que realizar. Y todas ellas tienen un costo y requieren de mucho esfuerzo. De todo eso saben todas las instituciones que participan de la organización.
La conexión de la luz a los puesteros suscitó polémica. ¿Cuál es el procedimiento para que los fonderos puedan acceder al servicio?
Creo que todos sabemos que la provisión de energía eléctrica está a cargo de una empresa en Salta, Edesa. Por lo tanto, es absurdo pensar que la Municipalidad pueda darle luz a las fondas. Reitero, al tratarse de un predio privado la electricidad del único lugar que puede salir es del medidor del dueño de la finca, que después debe hacer frente a la factura por el consumo realizado. Es decir, que si se llega a consumir electricidad de ese medidor evidentemente debe prorratearse entre los que la consumen. Al menos eso era lo que hacía. Muchos comerciantes que llegan a trabajar durante los días de la festividad, optan también por abastecerse de sus equipos electrógenos. No nos olvidemos que hablamos de una zona rural.
¿Por qué hasta el momento no se usó el sistema de prorrateo de otros años?
Ese es un tema al que debe responder Edesa, no nosotros como municipio. Lo cierto es que los tiempos también van cambiando y cada vez hay más exigencias en cuanto a seguridad. Se requiere de permisos de Bomberos y de que los comerciantes respeten las medidas que hoy se exigen. Pero reitero, que se trata de un tema que deben resolver las partes que realmente tienen capacidad de decidir sobre este tema, que son Edesa, Bomberos, los dueños de las tierras y desde la comuna podemos acompañar en las gestiones, pero no más que eso porque no somos una empresa prestataria de servicios de electricidad. No se puede pensar tampoco que el dueño de la finca o la Municipalidad paguen la factura de electricidad de lo que consumen los más de 200 comerciantes que llegan al lugar para trabajar durante las festividades.
Desde su perspectiva, ¿a qué atribuye la polémica de los últimos días?
Al desconocimiento. Muchos creen que la fiesta de Sumalao es una celebración organizada por la Municipalidad y que recae sobre la comuna toda responsabilidad. Entonces, si Bomberos no los autoriza o Edesa no les provee de electricidad, la Municipalidad tiene la culpa, y no es así. Fruto de ese desconocimiento y en otros casos también de malas intensiones, se dice que la comuna se llena de plata con esta festividad.
La Municipalidad no es una empresa destinada a hacer plata. Gasta, invierte en todas las manifestaciones de interés general, porque es su función acompañar desde el lugar que le corresponde todas las inquietudes de los vecinos, sus expresiones de fe, sus manifestaciones culturales.
– El Tribuno