En Río Tercero, una comisión creó un modo para abordar problemas de vecindad. Es gratuito y en pocas semanas ya acordó tres casos y evitó que llegaran a la Justicia.
Río Tercero. ¿A quién no le irritó alguna vez un ruido molesto y reiterado de los que viven al lado?, ¿cuántas situaciones complican la vida entre vecinos por medianeras, árboles, basura, el estacionamiento y otros temas de la vida urbana cotidiana?
A veces, el problema se convierte en un conflicto que no alcanza solución, y recurrir a la Justicia suele ser engorroso y costoso. Por eso, desde la comisión vecinal de barrio Cabero, de Río Tercero, instrumentaron un “centro de resolución de conflictos de vecindad” para mediar y despejar inconvenientes entre su gente.
Fabián Lencina (42) estaba cansado de tener al frente de su casa un camión que le impedía poder ver la calle. Se lo reclamó al dueño, que vivía en esa cuadra, pero nunca logró convencerlo. “La calle es pública”, recuerda que le respondía una y otra vez. Fue uno de los primeros temas que llegó al centro de resolución barrial. “Me ahorré tiempo y gestiones ante el municipio o la Policía para conseguir una salida. Intervino la comisión vecinal y mi vecino finalmente consiguió un lugar cercano donde guardarlo, sin molestar a otros. Fue una solución diplomática”, asegura Lencina.
Por Mariela Martínez – La Voz del Interior