• DESTACÓ EL DIÁLOGO CON LOS JEFES COMUNALES DE LOS PARTIDOS VECINOS QUE SON DE OTRO PARTIDO POLÍTICO
Durante su visita al diario Ámbito Financiero, el intendente de Pilar, Nicolás Ducoté, reconoció que su primer año de gestión le costó “poner en funcionamiento al Estado”. Y confía en que este año se “recogerán los frutos”.
Guillermo Gammacurta
GUILLERMO GAMMACURTA
Fotos: Ignacio Petunchi
Fotos: Ignacio Petunchi
Nicolás Ducoté fue una de las grandes sorpresas en las elecciones en las que Cambiemos modificó el mapa político argentino. En 2016, en su primer año de gestión como intendente de Pilar sufrió críticas. «Nos costó poner en funcionamiento todo el aparato del Estado», reconoce en diálogo con Municipios durante su visita al diario Ámbito Financiero.
Cuenta que en el distrito hay cuestiones complejas como que el 87% de la población no tiene cloacas, 76% no tiene agua de red y 77% no posee gas de red, y advierte que «esas cosas van a llevar tiempo». Sin embargo, el jefe comunal afirma que este año se van a recoger los frutos del trabajo realizado en 2016 y asegura que se verán «muchas más obras de las que nunca se hicieron en la historia de Pilar».
El año electoral atraviesa la vida política y social del país. Ducoté lo sabe y se prepara: «Nos presenta el enorme desafío de administrar el Gobierno y además encarar una campaña electoral exigente». Pese al reto, el intendente de Pilar confía en el resultado de los comicios de medio término: «Estoy seguro que estas elecciones nos van a ver nuevamente con un resultado muy favorable».
Periodista: ¿Qué balance hace de los primeros 15 meses de gestión?
Nicolás Ducoté: Fueron 15 meses de arreglar muchas cosas que suponíamos estaban más firmes. Nos costó poner en funcionamiento todo el aparato del Estado en cuestiones tan básicas como licitaciones y lograr capacidad técnica para llevar adelante proyectos grandes como en hidráulica. La otra cuestión es que la gestión anterior hacía una inversión muy grande en aspectos que nosotros decidimos ajustar, como el bacheo que decidimos invertir en otros problemas por ahí menos visibles como que tenemos 3.000 chicos sin vacantes por lo que decidimos hacer o ampliar escuelas, vamos a crear en dos años 1.500 vacantes, es la primera vez en 16 años que eso sucede en Pilar, también bajamos el índice de mortalidad, estábamos en los peores índices de la provincia con un 13 por mil de mortalidad y lo bajamos un 30%. También abrimos siete carreras universitarias nuevas. Hay cuestiones en Pilar que son complejas como que el 87% de la población no tiene cloacas, 76% no tiene agua de red y 77% no tiene gas de red, esas cosas van a llevar tiempo, pero hicimos mucho trabajo y este año vamos a recoger los frutos con muchas más obras de las que nunca se hicieron en la historia de Pilar.
P.: ¿Cuáles son los objetivos?
N.D.: Este año definimos 35 compromisos de gobierno a tres años, con indicadores concretos en cada una de las áreas fuertes. Que Pilar te cuide, la seguridad, el medio ambiente y la salud. Queremos llegar a las 1.000 cámaras de las 250 que había cuando asumimos, tener muchos más patrulleros y tener un anillo de seguridad, para garantizar un estado de prevención. Además hacer obras de infraestructura como la transitabilidad de calles, Pilar tiene 9.500 cuadras de tierra urbana, y cuando llueve es intransitable, este año vamos a hacer 400 cuadras de asfalto, que es más de lo que nunca se hizo en la historia y nos proponemos hacer 150 kilómetros de vereda en tres años y modernizar el Estado municipal.
P.: ¿Cómo utilizaron el Fondo de Infraestructura Municipal?
N.D.: Recibimos $200 millones y $60 millones en seguridad, eso nos permitió generar un nuevo centro de monitoreo y de control del sistema de seguridad. Tenemos efectivos de cinco fuerzas policiales diferentes e integramos todo. El resto, $140 millones, fue a obras para avanzar en la transitabilidad de las calles, e hicimos 33 obras de enlace que permiten escurrir el agua hacia los arroyos, y de los arroyos al río. Hasta que la provincia no solucione la problemática del río Luján el agua no tiene a dónde ir. Es un tema que tenemos que articular todos los municipios de la cuenca con la provincia, y éstas son obras que no se ven pero que estamos haciendo. También mejoramos mucho en el tema de salud.
P.: ¿Cómo se trabaja en la integración urbana en un distrito como Pilar con perfiles tan variados?
N.D.: Es una respuesta que tiene dos consideraciones. Por un lado, Pilar es una tierra de oportunidades enorme, el parque industrial más grande de la Argentina, la mayor cantidad de espacios recreativos, es un lugar que ha logrado servicios residenciales, tenemos más escuelas públicas y privadas que cualquier otro lugar del conurbano, tenemos cinco universidades. Es un lugar bueno para vivir pero que no tuvo planificación y ordenamiento territorial. Eso generó una enorme inequidad, tenemos un 30% de la población que vive en barrios privados y una enorme cantidad de gente que no tiene cubiertas las necesidades básicas, nuestro desafío es achicar la brecha, ordenar el despliegue territorial, Pilar tiene un código del año 1986. Firmamos un convenio con la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA para encarar un proceso de ordenamiento urbano que termine en un nuevo código el año que viene. Tenemos un lugar logístico privilegiado, con seis rutas que pasan por el distrito, tres vías férreas, estamos a kilómetros de Zárate-Campana, y es un lugar que está cerca de Buenos Aires. Pilar puede volver a ser muy fuerte en lo residencial, en los últimos seis años perdimos la carrera con otros distritos, con ordenamiento urbano poniendo en claro cuánto cuestan los trámites, cuáles son los requisitos y cuánto tiempo tarda, y a eso sumarle ser un polo de servicios para la región, como por ejemplo, un polo educativo regional.
P.: Hizo cambios en el gabinete municipal e incorporó a dirigentes peronistas, ¿por qué?
N.D.: Uno tiene que gobernar con objetivos medibles. En el análisis de mi gestión, el año pasado evaluamos a todos los funcionarios que asumieron el desafío de venir a servir en Pilar y hubo casos que revisamos. Yo le di una oportunidad de trabajo a un equipo pero soy muy exigente con los resultados y llegado fin de año hicimos unos 32 cambios en los lugares en donde no conseguimos los resultados que esperábamos nosotros y los vecinos. Muchas veces para los cambios lo más importante no es mirar en donde militó sino elegir a los mejores. A mis empleados municipales no les voy a pedir que vayan a un acto como hacía la gestión anterior, mientras hagan bien su trabajo pueden militar en donde quieran. Quiero conformar el mejor equipo de Gobierno de Pilar.
P.: ¿Qué balance hace de Cambiemos?
N.D.: Para todos fue un primer año difícil, el 2016 fue nuestro peor año de gestión a nivel municipal, provincial y nacional, cada uno fue adquiriendo más experiencia y fue aprendiendo de los errores y fue corrigiendo. Toda esa experiencia ganada es experiencia que este año se vuelca al vecino y las cosas que estamos haciendo en conjunto. Cuando uno mira el pasado no hay experiencia de un Gobierno nacional que haya trabajado tan de cerca con un Gobierno provincial, súmale la Ciudad de Buenos Aires del mismo color político y
eso permite abordar problemáticas metropolitanas con otra lógica.
P.: Que 2017 sea un año electoral ¿modifica la gestión?
N.D.: Creo que el primer semestre nos vamos a volcar de lleno a satisfacer mucho las demandas de gestión que había, hay muchas obras que se armaron y licitaron el año pasado que ahora están comenzando. El segundo semestre, por como está configurada nuestra democracia, nos presenta el enorme desafío de administrar el Gobierno y además encarar una campaña electoral exigente. El 48% de la gente que me dio la posibilidad de ser intendente, no los puedo dar por sentados, tengo que estar cerca de los vecinos y hacer más de lo que nunca se hizo. Si logramos eso, estoy seguro que estas elecciones nos van a ver nuevamente con un resultado muy favorable.
P.: ¿Cómo analiza la marcha del Foro de intendentes de Cambiemos?
N.D.: Tenemos que balancear en este año los debates de políticas públicas y lo partidario. La prioridad que le ponemos a la gestión y a la vez el reconocimiento de que como espacio político tenemos un enorme desafío por delante. Somos 70 intendentes que nos venimos reuniendo, generando resultados en las buenas prácticas, además de activar algunas iniciativas en conjunto.
P.: ¿Cómo es la relación con sus colegas de la UCR?
N.D.: A nosotros nos toca gobernar distritos grandes del conurbano con una enorme deuda social, a muchos de nuestros colegas radicales les toca gobernar distritos del interior de la provincia, son más en cantidad pero poblaciones más chicas, y si bien tenemos realidades diferentes hay problemáticas que nos atraviesan a todos. Intercambiamos experiencias y nos ayudamos unos a otros. Por otra parte, el radicalismo tiene un buen lugar en el Gobierno de Pilar.
P.: ¿Cree que los jefes comunales deben tener participación en el armado de las listas para las elecciones?
N.D.: Para los intendentes que estamos en nuestro primer mandato el foco fuerte va a estar puesto en nuestra propia capacidad local para darle lugar a otros dirigentes con más trayectoria como Jorge Macri o Gustavo Posse para ocuparse de temas seccionales. Frente a muchos críticos que dijeron que Cambiemos era sólo un frente electoral pudimos demostrar que lo sostuvimos en la gestión. Además nos da una muy buena oportunidad la experiencia que estamos teniendo de empezar a proyectar un esquema de trabajo mancomunado con el lanzamiento de mesas de Cambiemos en casi todos los distritos, cuando el peronismo aún no puede ponerse de acuerdo en cuáles con las líneas internas, si va a jugar Cristina o no. Este año nos va a mostrar a nosotros unidos y al peronismo indefectiblemente dividido.
– Ámbito