Con incidentes y críticas al PJ, Nedela abrió las sesiones en el Concejo Deliberante de Berisso

En medio de un griterío cargado de insultos de parte de un grupo de militantes del PJ (entre los que había numerosos ex funcionarios de la anterior gestión municipal del peronista Enrique Slezack), el intendente de Berisso Jorge Nedela abrió ayer el período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante con varios anuncios de obras.

Antes de la sesión hubo un cruce entre militantes radicales y peronistas que arrojó como saldo varios golpeados.

El radical que por primera vez gobierna un distrito peronista como Berisso, trazó un balance de gestión que arrancó con un detalle de las dificultades financieras que encontró y siguió con proyecciones que apuntan a la recuperación del municipio como, entre otros datos, la incorporación de nuevos contribuyentes.

CONFLICTO SALARIAL
En su mensaje, Nedela no eludió el complicado tema del reclamo de los trabajadores municipales y de la discusión paritaria no resuelta, al afirmar que “esta gestión ha dado muestras desde un principio de la voluntad de mejorar todos los aspectos vinculados a las condiciones laborales hasta el corolario de un aumento salarial durante el año pasado de un 47 % acumulado, conformando uno de los mejores salarios que pueda cobrar un trabajador municipal en la Provincia”.

Y al aludir a las connotaciones políticas del conflicto, según ha venido señalando, dijo que “detrás de la legitimidad de los reclamos se montan intereses que poco tienen que ver con ellos y más bien buscar llevarse réditos políticos con lo que suponen es un desgaste para una gestión que ven desde afuera. Estos intereses se equivocan al creer que incentivando el desencuentro podemos llegar a bajar los brazos, más bien todo lo contrario”.

PROMESAS INCUMPLIDAS
En otro pasaje, Nedela trazó un balance de las obras en marcha al señalar que “hay 11 licitaciones para obras de promesas incumplidas por la gestión anterior” y anunció la cesión del edificio municipal para la ampliación del Hospital Larraín, marco en el que recordó su pedido de intervención al Club Social para que ese inmueble “deje ser usado para fines políticos y pase a la comunidad a través del Hospital y los Bomberos”.

En varios tramos Nedela devolvió con ironías los insultos que recibió de la barra peronista al afirmar que “da vergüenza de ver a ex funcionarios desencajados, insultando, cuando deberían estar explicando qué hicieron en estos 32 años y cómo hicieron para llevar al nivel de vida que llevan ahora”.