Lara desafió a los ediles a discutir y aprobar los proyectos enviados por el Ejecutivo. La ausencia de opositores tendió un manto de sospecha sobre su gestión.
El intendente ante algunos concejales, funcionarios y vecinos que colmaron el recinto.
Andrea Silvera interior@eltribu.com.ar
Como tradicionalmente ocurre el primer día de marzo y así lo prevé la Carta Orgánica Municipal, en la mañana de ayer el intendente de Orán, Marcelo Lara Gros, dejó abierto el período ordinario de sesiones del Concejo Deliberante y pronunció el discurso en el que realizó un balance del 2016, al tiempo que dio a conocer el plan de obras para el presente.
Estuvieron ausentes, con aviso, los concejales opositores Ariel Pomares, de Salta Somos Todos; Eduardo Giménez, del PJ ; Iván Mizzau, del Movimiento Integración Oranense, y Nelly Díaz del PO.
El grupo de concejales opositores tomaron la decisión de no acompañar el discurso del intendente Lara Gros.
El integracionista Iván Mizau explicó: “Nosotros hace rato que venismos denunciando la corrupción existente en la gestión de Lara. Por eso decidimos no acompañar el discurso inaugural del período de sesiones ordinarias del Concejo”.
“La falta de cumplimiento del presupuesto y las ejecuciones presupuestarias que no coinciden con la realidad son graves. Pero seguiremo bregando para que todo aquello que beneficie a los vecinos se concrete”, dijo.
El 2016, un año difícil
“El 2016 fue un año difícil para la Argentina, la promesa de un segundo semestre venturoso no se concretó y esto significó una gran demora en los planes de obras, tanto provinciales como municipales, trajo problemas a todos y especialmente a quienes teníamos que contener a los más afectados por la pérdida del poder adquisitivo y hasta del trabajo”, definió con claridad Lara.
Más adelante dijo: “En referencia a la juventud les digo que cuando leamos cualquier libro de psicología social y veamos que el paradigma ha cambiado, no haremos nada con los jóvenes si no lo hacemos con toda la familia, segundo con la sociedad y tercero con el Estado, que debe ayudar para que esa familia se involucre, porque cuando en el hogar hay violencia no educamos, porque se educa con el ejemplo y con las palabras, se habla en la casa, se habla en la sociedad y se habla en el Estado”, pontificó.
También hizo mención a un tema que enoja a toda la comunidad: los baches.
“Vamos a tapar los agujeros de la ciudad, para eso hemos dictado un decreto de necesidad de urgencia. Tenemos un gran problema en la ciudad pero tenemos que cambiar las cañerías, para que lo que valle 10 no pase a valer 20. Las cañerías son muy viejas, se empiezan a romper y se hunde todo ¿Qué tenemos que hacer, ir cambiando paulatinamente las cañerías y el asfalto luego”, explico una vez más.
Luego anunció que para cumplir con esas metas el 23% de los ingreso del municipio estarán destinados a obras.
Los proyectos
Lara habló también de proyectos importantes que están en manos de los concejales como por ejemplo la actualización tarifaria.
“Es necesario aumentar las tarifas paulatinamente, porque nos quedamos atrasados y vamos a tener mejores servicios, pagar mejor a la gente y llegar a más gente. No digo que los concejales aprueben el proyecto que mandé a libro cerrado, yo digo que lo discutamos, seamos coherentes y pongamos mucho sentido común”, dijo.
De la misma manera lo hizo sobre el proyecto de privatización de alumbrado público: “La ciudad se hizo grande, duplicamos la iluminación, pero no podemos seguir con este sistema. Trátenlo y díganme si es sí o si es no. Y si es no buscaremos otras alternativas, no me voy a meter bajo el colchón, buscaremos las alternativas. El servicio no funciona bien y hay que reconocerlo, tenemos en las manos la posibilidad de cambiarlo”, explicó.
– El Tribuno