¿El informe de la Fundación Mediterránea compara el comportamiento exportador de provincias argentinas en dos períodos macroeconómicos distintos, destacando la influencia del contexto y la estructura productiva en las respuestas provinciales y señalando las perspectivas para el próximo año.
Para comprender las perspectivas de las exportaciones provinciales en 2026, es fundamental analizar dos momentos recientes del país, ambos situados un año después de profundos cambios en el régimen macroeconómico: el período 2003-2006, que siguió a la crisis de 2001/02, y el año 2025, luego de la asunción del gobierno actual.
El desempeño exportador estuvo marcado por variables macroeconómicas claves, como el tipo de cambio real y los precios internacionales de productos exportados, principalmente agrícolas y minerales. Tras la crisis, un tipo de cambio real muy alto y precios agrícolas inicialmente elevados favorecieron un crecimiento exportador generalizado. En 2025, se observó un escenario más mixto, con crecimiento económico moderado, precios bajos en el sector agrícola pero mejor desempeño mineral, y un tipo de cambio real más bajo.
El análisis distingue dos grupos provinciales: las grandes –Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe– que concentran cerca del 70% de las exportaciones, principalmente de cereales y oleaginosas, y el resto, con economías más diversificadas donde destacan la minería, la energía y producciones regionales.
Durante 2003-2006, las exportaciones crecieron de manera generalizada con un promedio anual cercano al 13% en las provincias grandes, impulsadas no solo por el sector primario sino también por la agroindustria e industrias varias. En las provincias restantes, el crecimiento fue equilibrado entre diferentes sectores, potenciado por un contexto macroeconómico favorable que impulsó a diversas economías provinciales.
En 2025, el crecimiento fue más moderado: aproximadamente 5% a nivel nacional, con las provincias grandes mostrando un crecimiento apenas del 2,3%, concentrado en productos primarios, mientras se observaron dificultades en las manufacturas industriales. En contraste, otras provincias exhibieron un crecimiento exportador cercano al 11%, especialmente en minería metalífera (San Juan, Jujuy, Santa Cruz, Salta), petróleo (Neuquén con Vaca Muerta) y productos primarios.
Para 2026, el informe indica que el contexto macroeconómico seguirá siendo un factor determinante. Un tipo de cambio real competitivo ampliaría los sectores con potencial de crecimiento exportador. Las provincias grandes seguirán siendo clave por su volumen, con expectativas de mejora en el sector primario gracias a una mejor cosecha y menores retenciones, aunque las manufacturas enfrentan retos de competitividad.
Las provincias del interior, vinculadas a minería y energía, podrían demostrar mayor resiliencia frente a un contexto internacional más modesto, dado que sus proyectos responden a decisiones de largo plazo. Con un escenario internacional sin significativos aumentos en los precios de commodities, se espera que el crecimiento exportador agregado sea moderado.
El desafío será impulsar una participación más amplia y sostenida de provincias y sectores para reducir brechas territoriales, mejorar la productividad y bajar costos internos, evitando que el dinamismo exportador se concentre únicamente en pocas regiones y rubros