Las empresas mineras de Mendoza rechazan el “compre local” y creen que los proveedores “deben competir”

Las empresas mineras de Mendoza rechazan el “compre local” y creen que los proveedores “deben competir”

Mendoza.- Guillermo Pensado, presidente de CaMEM dijo que deben apuntar a «la calidad, la eficiencia y la capacidad técnica», antes que depender de protección legal por localía. Apuesta a ofrecer bienes y servicios mendocinos de nivel mundial.

El desarrollo de proveedores para la industria minera en Mendoza se encamina hacia un modelo de competitividad internacional, descartando la implementación de una ley de “compre local” de carácter obligatorio. Esta posición fue enfáticamente defendida por Guillermo Pensado, presidente de la Cámara Mendocina de Empresas Mineras (CaMeM), en una entrevista con la publicación especializaaa Acero y Roca. La visión -dijo- es transformar la minería en una industria de conocimiento exportable.

Guillermo Pensado, geólogo y empresario mendocino, considera que una normativa que obligue a las empresas mineras a comprar localmente sería un “error estratégico” y caminaría en sentido opuesto a la competitividad que busca la provincia, según detalla la fuente aceroyroca.com. La meta de la CaMeM no es generar “proveedores protegidos por localía”, sino formar profesionales y empresas de “clase mundial”.

El argumento central es que el desarrollo sostenible y robusto del sector requiere que las empresas proveedoras ganen contratos y crezcan basándose en la calidad, la eficiencia y la capacidad técnica, y no en una cuota impuesta por ley. Este enfoque ambicioso busca preparar a los proveedores mendocinos para que puedan competir en mercados externos, incluyendo las grandes operaciones mineras en San Juan, Chile, Perú y otros países de la región andina.

Mineras: empresas y capital humano

En lugar de imponer cuotas, Mendoza ha optado por una estrategia integral a largo plazo, enfocada en la formación de capital humano y la capacitación empresarial. Esta hoja de ruta, conocida como el “Plan Pilares”, es la base de la política de desarrollo minero, según se ha visto hasta ahora.

El Plan Pilares es un acuerdo estratégico que articula al sector privado, el gobierno provincial y un conjunto de hasta nueve universidades. Este plan trasciende la mera compra de insumos, centrándose en el desarrollo tecnológico, la logística, la gobernanza, la relación con la sociedad y, fundamentalmente, en la formación especializada.

Mediante este esquema, se busca garantizar la existencia de centros terciarios y técnicos especializados que produzcan profesionales y operarios calificados. Según Pensado, “el mayor valor agregado que genera la minería no es el metal extraído, sino las capacidades técnicas y el conocimiento que se crean, un valor que sí es posible exportar a otras industrias y países”. Este cambio de paradigma posiciona a la minería de Mendoza como una industria del conocimiento.

Durante la entrevista, el presidente de CaMeM utiliza el modelo de San Juan como un caso de estudio. Pensado es contundente al afirmar que el éxito sanjuanino no se debió a una ley de compre local, sino a haber mantenido la exploración geológica de manera sostenida durante más de veinte años. “La exploración es a la minería lo que los potreros son al fútbol: si querés un Messi o un Di María, necesitás miles de potreros”, ejemplificó a la citada publicación.

Por ello, entiende que una pieza clave de la política de Estado mendocina es el impulso al Malargüe Distrito Minero Occidental. Este distrito busca acelerar los trámites y fomentar la exploración intensiva, permitiendo que múltiples proyectos avancen en paralelo: “Incentivar la exploración es considerado esencial, ya que el descubrimiento de un yacimiento es un proceso que lleva años y requiere grandes inversiones”.

El camino de Mendoza hacia la reactivación minera viene apoyándose en una política de Estado se esfuerza por brindar certeza a inversores, que traen sus capitales, y a la población, que genuinamente busca seguridad. La modernización del Código de Minería y de los procesos ambientales, así como la creación del Malargüe Distrito Minero, son citados como pruebas de esta construcción institucional.

San Jorge, para la historia minera

Un hito en este proceso fue la reciente audiencia pública del proyecto PSJ Cobre Mendocino (San Jorge), que marcó un récord nacional de participación con casi 10.000 intervinientes (presenciales, virtuales y documentos), según datos del Gobierno de la Provincia.

No obstante, Pensado reconoce la persistencia de las dudas sociales, especialmente en torno al uso del agua. Para el empresario, las manifestaciones y protestas deben ser vistas como un indicador que “marca la cancha”, y el desafío para la industria es abrir los procesos y mejorar la comunicación.

El presidente de CaMeM sugiere que Mendoza podría adoptar los “monitoreos participativos”, un modelo implementado en San Juan, para construir mayor confianza y obtener una sólida licencia social para la minería.

La estrategia mendocina tiene una fuerte visión regional. Pensado subraya la necesidad de pensar la actividad como una industria regional integrada con Chile, elevando estándares de sostenibilidad ambiental y social, y fomentando el intercambio de conocimiento.

Finalmente, el líder de la CaMeM insistió en que la minería no debe verse como un competidor de sectores tradicionales como la vitivinicultura o el turismo. “Por el contrario -expresa-, la actividad genera externalidades positivas, como la dinamización de la hotelería y la gastronomía, integrándose al ecosistema económico provincial

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