Hablar de presupuesto municipal suele generar confusiones. Muchas veces se escucha decir: “le dimos tanta plata a tal área” ó “le aprobamos tanta plata al intendente”, como si las partidas aprobadas fueran dinero en efectivo. Sin embargo, el presupuesto no es una caja llena de billetes: es una autorización para gastar, un plan de ingresos y egresos que depende de la realidad financiera del municipio. El Presupuesto no es Dinero disponible.
Las partidas aprobadas no garantizan la ejecución inmediata de obras o programas. Todo gasto está condicionado a la existencia real de fondos. Si los ingresos no alcanzan, las partidas quedan como una intención, no como una obligación automática.
¿De dónde provienen los recursos?
El financiamiento municipal se sostiene en tres pilares principales:
- Tasas municipales por servicios.
- Obras reembolsables (gas, agua, asfalto, etc.).
- Coparticipación provincial de impuestos, que se ve afectada por la caída de la actividad económica.
En el caso de Malargüe, la partida más significativa proviene de las regalías petrolíferas, un recurso estratégico pero también volátil, en función de la cantidad de petróleo extraído y del valor del barril de petróleo.
El municipio de Malargüe cuenta con 1.263 empleados permanentes y 488 temporarios, lo que suma un total de 1.751 trabajadores. A ello se agregan 314 locaciones de servicio, alcanzando una cifra muy elevada si se considera que la población, según el censo 2022, es de 32.717 habitantes. Esta relación entre cantidad de empleados y habitantes plantea un desafío adicional en la administración de los recursos, ya que gran parte del presupuesto debe destinarse al pago de salarios y contratos.
Obligaciones prioritarias
La administración responsable de los recursos implica atender primero: Pago de salarios al personal municipal. Locaciones de servicio. Obras en ejecución. Proveedores de bienes y servicios. Servicios básicos como electricidad, gas, agua potable y combustible, cuyos costos se han incrementado notablemente.
Cuando se ejecuta el presupuesto sin considerar los ingresos reales, se genera un déficit presupuestario. En 2025, el Honorable Concejo Deliberante de Malargüe aprobó un presupuesto de $ 35.578.008.236,21, a lo que se suma el financiamiento de obras por convenio que se han conseguido. Sin embargo, la caída de la actividad económica nacional y provincial redujo los recursos coparticipables en más de $ 7.900.000.000, respecto de lo proyectado en noviembre de 2024, obligando a tomar medidas de ajuste para evitar inconvenientes financieros.
La Ley de Administración Financiera exige que todo proyecto de ley u ordenanza indique claramente su fuente de financiamiento, ya sea mediante la creación o el aumento de impuestos o tasas. Esto evita que se aprueben iniciativas inviables.
Los funcionarios públicos tenemos la obligación de no confundir a la población: El presupuesto no es dinero en efectivo. Una obra incluida en el plan no significa ejecución inmediata. Todo depende de la disponibilidad real de financiamiento.
El presupuesto es, en esencia, una suposición de ingresos futuros y una planificación de destinos posibles: salarios, obras, servicios públicos. Administrarlo con responsabilidad es clave para sostener la estabilidad financiera del municipio y garantizar que las prioridades se cumplan sin comprometer el futuro.
Esto estamos haciendo por Malargüe, por eso Tenés que saberlo.
Intendente Celso Alejandro Jaque