CARBAP participó de una protesta en Miramar junto a productores, comerciantes y vecinos contra la suba del 50% de tasas y un nuevo impuesto al combustible.
La mesa directiva de CARBAP, encabezada por su presidente Ignacio Kovarsky, participó activamente de una protesta en Miramar junto a productores rurales, comerciantes y vecinos autoconvocados, en rechazo a la suba de tasas municipales y a la creación de un nuevo impuesto a los combustibles en el partido de General Alvarado.
La manifestación se desarrolló en el marco de una sesión del Concejo Deliberante, donde iba a debatirse una ley impositiva que contempla un incremento del 50% en las tasas, entre ellas la de Caminos Rurales, además de un tributo del 3% sobre la carga de combustibles.
El desarrollo de la jornada estuvo marcado por una alta tensión institucional. El acceso al recinto legislativo fue bloqueado por un importante operativo policial, lo que generó el rechazo inmediato de los bloques opositores y de los manifestantes.
Más de 40 efectivos policiales custodiaron el edificio ubicado en Calle 28 N° 1084, impidiendo el ingreso del público. Como consecuencia, los concejales de la oposición se negaron a sesionar a puertas cerradas, lo que derivó en la postergación de la reunión por varias horas.
Desde los sectores movilizados señalaron que el cierre del recinto vulneró el derecho ciudadano a presenciar el debate público sobre medidas que impactan directamente en el bolsillo de la comunidad.
Rechazo al “impuestazo” de la gestión municipal
El proyecto impulsado por la gestión del intendente Sebastián Ianantuony (Fuerza Patria) fue calificado por los manifestantes como un verdadero “impuestazo”, especialmente en un contexto de crisis económica, caída de la actividad productiva y aumento de costos.
Desde CARBAP advirtieron que el nuevo esquema impositivo afectará de manera directa a los productores agropecuarios, encareciendo el traslado de mercadería, el mantenimiento de los caminos rurales y la logística general del sector.
La inseguridad, otro eje central del reclamo
Además de la cuestión impositiva, la protesta también puso en el centro del debate el incremento de hechos delictivos en Miramar, un tema que viene siendo impulsado por bloques opositores dentro del Concejo a través de un pedido de emergencia en seguridad.
Vecinos y concejales coincidieron en que la ciudad atraviesa un deterioro sostenido en materia de seguridad, muy lejos de la identidad histórica de localidad tranquila. Incluso, días atrás, una sesión con público terminó en una protesta dentro del recinto, antecedente que habría motivado el endurecimiento del operativo policial de esta jornada.