La Secretaría de Recursos Hídricos supervisó las operaciones del proyecto minero Cerro Negro, que la empresa Newmont desarrolla cerca de Perito Moreno. El control incluyó cursos de agua como el río Pinturas y el arroyo Telken. El recorrido forma parte del plan provincial para restaurar los mallines y garantizar un uso sostenible del recurso hídrico.
La inspección, realizada por los técnicos Miguel Giménez y Juan Andrade, abarcó distintos sectores del proyecto minero -entre ellos Eureka, Vein Zone, Marianas, Distrito Este, San Marcos, Emilia y Bajo Negro-, además de puntos estratégicos de monitoreo en el arroyo Telken, el río Pinturas y el arroyo Pirámides.
El objetivo principal fue verificar el cumplimiento de la normativa sobre captación, drenaje y control de efluentes, así como supervisar los sistemas de riego y recuperación de suelos vinculados a la actividad minera.
Mallines: ecosistemas bajo restauración
Uno de los ejes de la visita fue la evaluación del Plan de Recuperación de Mallines, una iniciativa que busca restaurar los humedales degradados por la presión de la minería y la ganadería.
Estos ecosistemas -que funcionan como esponjas naturales y reservorios de biodiversidad- son fundamentales para mantener el equilibrio hídrico de la meseta norte santacruceña, donde las lluvias son escasas y el agua subterránea sostiene tanto la fauna como las actividades humanas.
Gestión del agua con enfoque sostenible
Desde el Ministerio de Energía y Minería informaron que las inspecciones permitirán ajustar los mecanismos de control ambiental y reforzar la gestión sostenible del recurso en toda la cuenca.
«El monitoreo constante del agua es una prioridad. A través de estos relevamientos garantizamos el cumplimiento técnico y ambiental de los proyectos productivos», señalaron desde la Secretaría de Recursos Hídricos.