
La geóloga, en el Tercer Congreso de Geología Aplicada a la Ingeniería y el Ambiente, resaltó la minería como motor de inclusión laboral para mujeres.
Redes y acompañamiento
Ambas profesionales destacaron el rol de Women in Mining Argentina (WIM), organización que impulsa programas de mentoreo, capacitaciones y espacios de escucha activa. “Las redes sociales y profesionales han sido una herramienta clave para que muchas mujeres encuentren un lugar en la industria”, explicó Jerez, mientras repasaba datos de encuestas realizadas en proyectos como Diablillos, Veladero, Gualcamayo, Pachón, Alumbrera o Agua Rica. Se realizaron distintos tipos de abordaje (como talleres, capacitaciones, encuestas, entrevistas grupales e individuales) con un equipo interdisciplinario. Según esos relevamientos, el empleo femenino en minería creció un 3,7% entre 2017 y 2022, aun atravesando la pandemia; y si bien el trabajo se realizó en las provincias mineras de San Juan, Catamarca y Salta, desde WIM se brinda acompañamiento a mujeres de todo el país.
Desafíos pendientes
Las especialistas fueron claras al subrayar que los avances conviven con obstáculos. Entre ellos, la falta de oferta educativa específica en varias provincias, la necesidad de mayor liderazgo femenino en puestos de decisión y la persistencia de los prejuicios sociales vinculados a la maternidad. “Muchas mujeres dejan sus puestos no porque quieran, sino porque el entorno no ofrece las condiciones necesarias para sostener sus carreras”, apuntó.
Un cambio cultural en marcha
Para Ahumada, la clave está en vincular la industria minera con la educación y la comunidad. Celebró los progresos logrados en materia de capacitación, espacios seguros y promoción de las llamadas “habilidades blandas”, fundamentales para trabajar en campamentos mineros. “La minería puede ser un espacio de desarrollo profesional y personal si se construye con responsabilidad, perspectiva de género y participación comunitaria”, concluyó, generando aplausos en la sala.