El esquema del Gobierno de Neuquén prevé rebaja de regalías y exención de Ingresos Brutos para sostener la actividad, preservar el empleo y priorizar la contratación local.
El Gobierno de Neuquén presentó el Programa de Reactivación Hidrocarburífera, un esquema de beneficios fiscales y reducción de regalías destinado a mantener la producción de yacimientos convencionales, preservar el empleo y asegurar la contratación de empresas locales. La iniciativa, encabezada por el gobernador Rolando Figueroa, surge en medio de la crisis que atraviesa este segmento, eclipsado por el desarrollo de Vaca Muerta.
La propuesta incluye la conformación de una mesa de trabajo con operadoras, sindicatos, municipios y pymes, que será la encargada de diseñar un plan de acción y monitorear su cumplimiento. El compromiso fue firmado en Casa de Gobierno, en la ciudad de Neuquén, con la presencia de intendentes, gremios y compañías de servicios y producción.
En ese marco, Figueroa subrayó que el programa está condicionado a la reincorporación de 800 trabajadores despedidos en los últimos meses. “No hay proyecto económico si no existe sustentabilidad social. Si eso no se cumple, no habrá acuerdo”, advirtió. Junto a él estaba el sindicalista petrolero Marcelo Rucci, preocupado por los despidos y cesantías por la baja de la actividad en la cuenca.
El mandatario neuquino, además, anunció que la provincia reducirá la alícuota de regalías del 15 al 12% y que el convencional quedará exento del pago de Ingresos Brutos. “Neuquén hace muchos sacrificios para que la industria tenga condiciones, pero no aceptaremos que el problema social quede en manos del Estado”, señaló.
El esquema busca reactivar y mantener la producción en áreas maduras, impulsar equipos de reparación y abandono de pozos, garantizar empleo local y priorizar la contratación de empresas de la provincia. También establece la creación de un comité de gestión que deberá presentar avances mensuales y reportar indicadores ambientales y operativos.
El ministro de Energía y Recursos Naturales, Gustavo Medele, definió a la mesa de productividad como “un ámbito colaborativo” para coordinar acciones entre todos los actores. En la misma línea, el ministro de Economía, Guillermo Köenig, advirtió que “toda ayuda estará condicionada al compromiso de no despedir personal”.
El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados, Marcelo Rucci, respaldó la propuesta pero fue tajante: “Si los riesgos los asumen las empresas y no los trabajadores, esto puede salir bien. Queremos paz social, seguridad y trabajo”.
Desde el sector empresarial, Alfredo Bonato (Petróleos Sudamericanos) valoró el “esfuerzo de la provincia y la actitud de diálogo”. Javier Iguacel (Bentia Energy) destacó la decisión de retomar el crédito fiscal sobre Ingresos Brutos y celebró que “ya se hayan reactivado 30 pozos en Plaza Huincul”. En tanto, Carlos Martínez (Petrolsur Energía) definió al convencional como “un tema social” y destacó la articulación entre Estado y empresas.
El intendente de Añelo, Fernando Banderet, remarcó que “la crisis impacta directamente en las familias” y reclamó la participación de todos los actores. Su par de la capital neuquina, Mariano Gaido, ponderó la inversión provincial en capacitación a través del Instituto Vaca Muerta y la importancia de garantizar “seguridad política y social” en el desarrollo económico.
La mesa de reactivación deberá presentar en los próximos meses un plan de gestión consensuado, con reportes periódicos y la posibilidad de incorporar nuevos actores, desde proveedores de tecnología hasta universidades y centros de investigación