
Se ha conocido recientemente que los municipios de los departamentos que reciben fondos provenientes de la actividad minera, en particular el departamento de Iglesia, están abocados a impulsar el desarrollo de diversas obras con recursos que durante años se estuvieron delapidando en obras menores, sin trascendencia, y sin que las autoridades comunales rindieran cuenta sobre esos gasto en detalle. Según un informe presentado oportunamente por el Grupo Sarmiento, dedicado a promover el desarrollo de la actividad minera, Iglesia recibió aproximadamente 222 millones de dólares en regalías mineras entre el año 2006 y octubre de 2024, que destinó a acciones no muy bien precisadas y que requerirán en algún momento un esclarecimiento para conocer fehacientemente su destino.
Desde el inicio de la actual gestión municipal, la situación ha cambiado y, al igual que a nivel provincial, han comenzado a trascender obras de más importancia que se están proyectando y realizando con los fondos mineros y que están orientados, en su mayoría, a promover el desarrollo económico, social y comunitario, con vistas a que esas inversiones queden para cuando la actividad minera que las genere cese después de haber cumplido su ciclo de explotación, como está previsto que siempre ocurra.
Desde la comuna de Iglesia se ha informado que esas inversiones actualmente se están destinando a mejorar la infraestructura en general en el área de salud y educación en la comunidad. Respecto de la infraestructura un ejemplo lo constituye el proyecto Josemaría, de oro, cobre y plata, que está en etapa de pre-construcción y está promoviendo obras para el uso responsable del agua y un cierre de mina sustentable, es decir dejando recursos para el futuro, en varias décadas, cuando la mina deje de funcionar.
En este mismo marco se están ejecutando obras de alto impacto social, como la construcción de plantas potabilizadoras, entre otros proyectos que contemplan mejoras en salud y educación, todos ellos en un mutuo acuerdo entre las empresas mineras, autoridades municipales y miembros de la comunidad que participan en coordinar, planificar y establecer prioridades de las principales necesidades.
Además de las obras hídricas que concitan la atención de todos los sectores hay un proyecto en el que los iglesianos tienen puestas fundadas esperanzas como es el de la construcción de un parque industrial en la localidad de Rodeo que podría albergar industrias y empresas de servicios relacionadas con la minería.
Sin duda una mejor perspectiva para un desarrollo de los departamentos mineros que estuvieron postergados por años, a pesar del ingreso de regalías y de una actividad insipiente que desde hace tiempo viene dejando recursos a la provincia y a algunos departamentos como Iglesia, que no ha sabido aprovechar esta oportunidad.